Entrelímites. Cafetería en avenida 1º de mayo por Romera y Ruiz Arquitectos
25/11/2020.
[Las Palmas de Gran Canaria] España
metalocus, VALERIA OZUNA
metalocus, VALERIA OZUNA
Descripción del proyecto por Romera y Ruiz Arquitectos
El espacio con límites es el verdadero espacio. No puede existir contenido sin contenedor. Tenemos un espacio, cuando algo le da forma, cuando le da existencia, dimensiones, estructura, unidad... El espacio pasa de ser interior a exterior cuando varía las dimensiones, pero los límites, las fronteras siguen limitándolo, condicionándolo, dándole un sentido diferente según su materia y origen. Los límites transforman el espacio interior y lo convierten en ilimitado pudiendo integrarse y fundirse con ellos. Cuando el límite se llama medianera, fachada o alineación de calle, como el caso en el que nos encontramos, la arquitectura condiciona a la propia arquitectura. Así ésta, excava o se amolda, buscando espacios, adaptándose a las formas impuestas, se desarrolla como formas infinitamente manipulables.
En esta línea se desarrolla el proyecto de rehabilitación y ampliación de una antigua estación de servicios para uso de cafetería, ubicado en la avenida 1º de mayo de Las Palmas de Gran Canaria. El proyecto se inserta en un ámbito libre de la manzana, un espacio vacío e irregular que deja entrever las fachadas colindantes. La propuesta se amolda al volumen de la marquesina que lo sustenta, presenta atractivas comunicaciones horizontales, y un reconocimiento atento y preciso de las condiciones del entorno. Dentro de unos límites dados, tenemos un espacio infinitamente manipulable. Cuando estos límites se manipulan con un volumen interior, nos encontramos con un vacío complementario cambiante. Este vacío puede tratarse de mil formas, se puede retorcer, estirar, convertir en pedazos, ahuecar. Una forma del vacío es más íntimo o reservado, y es por el que se accede a la cafetería por un filtro lineal ajardinado, hacia donde mira la fachada; y otra forma del vacío es más amplia, la que colinda con otro vacío por el retranqueo del edificio. Entre la marquesina y la fachada del edificio se desarrolla un tercer espacio vacío, con una galería libre ajardinada que recorre casi toda la fachada y dota de espacios intermedios entre el interior y el exterior.
Todo el programa se desarrolla en una planta horizontal elevada y adaptada (PMR) respecto a la cota de la acera. La planta libre respira por sus dos extremos, y además por una mayor dimensión vertical que constituye una doble altura bajo la marquesina donde desarrolla diferentes espacios, sin compartimentación, manteniendo las formas geométricas conformadas con vidrio y aluminio. Así se crean nuevos espacios mediante el cambio de altura o posición, y con el uso de tres materiales: vidrio, aluminio negro mate y hormigón. El proyecto para la cafetería/ hamburguesería consta de un volumen opaco de color negro que se desarrolla como sucesión de espacios construidos abiertos mediante grandes paños acristalados autoportantes que se ofrecen a los vacíos. Lo previsible de esta sucesión se compensa introduciendo un quiebro en volumen negro que cubre y acorta ópticamente su longitud, ampliando los espacios libres o de jardín. Esta configuración espacial se adapta al estricto desarrollo del programa rehabilitando la marquesina existente que se convierte en algo nuevo. Lo que hemos llamado espacios interiores pueden tener diversas formas rectangulares (en la que predominan una dimensión sobre la otra), procurando que la iluminación llegue a todos los puntos, y permitiendo fluidas comunicaciones horizontales.
El volumen envolvente que limita los dos programas, cafetería y hamburguesería, que se desarrollan en el interior, ocupan cada u no parte del espacio libre como un gusano en el interior de una manzana, sin poder sobresalir de la piel. A pesar de la dualidad impuesta, que da paso a volúmenes engarzados con los vacíos que se configuran juntos como un solo cuerpo de imagen unitaria, que “como en la parábola del ciego y el tullido, juntos demostraron ser más de lo que podrían haber imaginado ser de forma individual”.
Pedro Romera García. Profesor de Proyectos Arquitectónicos en la Escuela de Arquitectura de Las Palmas desde 1999. Miembro del Grupo de Investigación Proyecto, Patrimonio y Paisaje.
Ángela Ruiz Martínez. Profesora de Arquitectura del Paisaje en la Escuela de Arquitectura de Las Palmas de 2004 a 2008, y de Proyectos Arquitectónicos ( cursos 2009/2010 y 2011/2012). Fue coordinadora general de la Segunda Bienal de Canarias Arte, Arquitectura y Paisaje; y representante del COAC en las Comisiones Insulares de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, de 2001 a 2005.
Ambos fundan el estudio ROMERA Y RUIZ ARQUITECTOS SLP en 1999 en Las Palmas de Gran Canaria después de trabajar independientemente cada uno de ellos en estudios profesionales de ámbito nacional y local. Han desarrollado diferentes proyectos, planes, obras y han participado en numerosas actividades culturales.