Casa no Tâmega proyectada por los arquitectos Hugo Ferreira + Nuno Melo Sousa es en realidad una busqueda para conseguir regresar a la esencia misma del lugar, a pesar de su antropización.
«La parcela era compleja, inconmensurable, sin referencias, sin alineamientos, y sin rumbos. Desde un sendero abandonado que sale del camino asfaltado hacia el bosque, seguimos la topografía que desciende hacia el río y saltamos entre las piedras rodantes hasta encontrar un Surco marcado por el paso del agua de lluvia. Fue el despliegue perfecto, lo suficientemente apartado y colocado entre dos alturas estables. Una colina empinada, donde descansan pesadas rocas, que se despliega hacia el río».
«Casa no Tâmega» por Hugo Ferreira + Nuno Melo Sousa. Fotografía por José Campos.
Como contraposición a la riqueza del paraje boscoso, la vivienda presenta una estructura monolítica formada por un volumen principal horizontal de homigón con fachadas «veteadas» mediante un juego de patrones finos y horribles gracias a la disposición del encofrado realizado con tablones de madera de pino. El lienzo de fachada se completa con aberturas teñidas de azul, de distintos tamaños y anchuras, que marcan el revestimiento exterior.
«Un volumen de hormigón esculpido con patrones finos y gruesos oculta el río imponiendo su horizontalidad opaca».
Esta mezcla de materialidad crea un juego de patrones finos y horribles, un juego de visiones diferentes que resaltan la topografía en bruto del río Tâmega, el cerro, la cantera.
«Casa no Tâmega» por Hugo Ferreira + Nuno Melo Sousa. Fotografía por José Campos.
A medida que nos acercamos, una entrada alargada nos introduce en un largo pasillo que marca meticulosamente las rocas exteriores y define un programa sencillo: una casa de cuatro dormitorios, salón, cocina, piscina y barbacoa.
El espacio principal de la vivienda, el salón, está «orientado hacia el verdor del terreno, con un gran ventanal que enmarca el río Tâmega y luego se sumerge en la piscina»
Una escalera central sirve de soporte y conexión con la escalera, y a su vez divide los espacios públicos y privados de la casa.
