
El objetivo de los arquitectos de GLA Architects era integrar sus instalaciones en el bosque, sin imposiciones, cuidando el entorno y adaptándose a él. Una propuesta cuidada, de colores suaves y materiales locales.
En la entrada del complejo se encuentra la recepción, un lugar que conserva el volumen original de una antigua estructura de madera longitudinal, que permite a los visitantes introducirse en el bosque nativo a través de una claraboya y ver la arboleda de bambú.
Tras la recepción se encuentran las metasequoias, donde se integran dos elementos residenciales: las cabañas Pinecone, que son módulos de planta hexagonal, elevados del suelo para evitar alterar el crecimiento natural de las raíces de los árboles, su ventilación y humedad, y que cuentan con claraboyas en la cubierta para recibir más luz solar. Por último, en el bosque de bambú, se erigen tres bloques de bambú local, acompañados de una estructura de acero, proyectada para ser reconfigurable en el futuro.

Hotel Dongmingshan Senyu por GLA Architects. Fotografía por Chen Xi Studio.
Descripción del proyecto por GLA Architects
Situado en Hangzhou, China, el hotel Dongmingshan Senyu es un proyecto hotelero de 1.300 ㎡ diseñado por GLA Architects y terminado en 2024. Situado en un exuberante paisaje de metasequoias y arboledas de bambú, el hotel abraza la naturaleza con una intervención mínima. El proyecto incluye un centro de recepción y tres tipos de cabañas, cada una de las cuales se integra suavemente en el entorno boscoso y ofrece a los huéspedes una experiencia de inmersión en el bosque.
Diseño sutil en un emplazamiento complejo
El emplazamiento se encuentra al final de un camino de montaña, junto a un arroyo y rodeado de imponentes metasequoias. Algunas viejas estructuras de madera estaban en ruinas. En lugar de desbrozar el terreno, GLA abordó el emplazamiento como una «cirugía mínimamente invasiva», integrando cuidadosamente la nueva arquitectura y preservando al mismo tiempo la vegetación existente. No se taló ningún árbol; cada intervención se guió por el respeto al terreno y la ecología.

Una recepción en diálogo con el paisaje
La recepción, principal elemento construido del proyecto, conserva el volumen de una antigua estructura. Una gran ventana orientada al sur enmarca el bosque y protege la ladera adyacente. Las claraboyas orientadas al norte introducen el bosque de bambú en el espacio. El edificio se convierte en un umbral entre el bosque y el refugio, permitiendo a los visitantes sumergirse de inmediato en la naturaleza.
Cabañas Pinecone: Modulares y ligeras
Situadas en el bosque de metasequoia, las cabañas Pinecone están elevadas para preservar el suelo del bosque y evitar las raíces de los árboles. Inspiradas en las piñas tanto por su forma como por su lógica modular, estas cabañas se adaptan con flexibilidad a las condiciones del lugar. Las estrechas líneas de los tejados se hacen eco de la verticalidad de los árboles, al tiempo que ofrecen una identidad distintiva.

Cabañas del bosque de Metasequoia: Elevadas y envolventes
Las cabañas de madera de metasequoia adoptan una construcción en zancos que mejora la ventilación y reduce las molestias en el lugar. Esta forma es ideal para el entorno húmedo y rico en vida salvaje. Una cubierta de doble vertiente complementa el dosel superior, mientras que las claraboyas aportan luz natural a los altos espacios interiores, conectando a los huéspedes con los ritmos del sol y el viento.
Cabañas de bambú: Transparencia y flexibilidad
Situadas en la linde del bosque, tres cajas minimalistas están envueltas en fachadas de bambú tejido. Estas fachadas filtran la luz del día y crean suaves transiciones visuales entre los espacios interiores y exteriores. La estructura de acero visible permite futuras modificaciones y demuestra un lenguaje arquitectónico tranquilo y adaptable, arraigado en la paleta de materiales local.

Un proceso de construcción suave
Para preservar el bosque, el equipo de diseño realizó repetidos estudios in situ para cartografiar cada árbol. Los planes de construcción se ajustaron en tiempo real para evitar dañar el paisaje. El resultado es un hotel que se siente integrado en su entorno, no impuesto.
El Hotel Dongmingshan Senyu no es una obra arquitectónica, sino una respuesta espacial a su contexto natural. Los arquitectos de GLA transformaron un bosque descuidado en un lugar de retiro, intimidad y sosiego. Con una intervención mínima, el proyecto invita a los huéspedes a reconectar con el bosque y consigo mismos.