El suelo se encuentra elevado con respecto a su nivel original debido a la presencia de antiguas ruinas romanas. Con esta nueva topografía, a pesar de su carácter claramente urbano, se aisle generando intimidad y un inusual grado de acercamiento a lo natural.
Descripción del proyecto por Michèle & Miquel
El cuartel Niel era un recinto militar construido a finales del siglo XIX alrededor de una gran plaza de armas rectangular de 220mx90m.
En una operación urbana de reconversión del lugar en viviendas y equipamientos, Michele & Miquel son los encargados de transformar la antigua plaza de armas en un parque.
Debido a la presencia de restos arqueológicos de la época romana, no se autorizaba ninguna excavación de más de 40cm de profundidad. Al mismo tiempo, el ayuntamiento quería un jardín con árboles y vegetación.
La solución adoptada consistió en elevar el suelo y crear una nueva topografía utilizando la tierra extraída en la excavación de los sótanos de los edificios colindantes. La topografía acentúa el relieve y evoca el paisaje de colinas de la región toulousaine, de Lauragais o del Volvestre.
Este relieve se instala sobre la antigua plaza de armas, como si un velo cubriese el yacimiento arqueológico y permite la plantación de árboles, creando un oasis de vegetación en la parte central del jardín.
Frente al clasicismo de la composición original del recinto, la nueva topografía aporta un desorden que, aun conservando la vista hacia el edificio del Etat Major, añade nuevos horizontes que se superponen y varían al deambular.
El jardín se complejiza en una suma de lugares y ambientes diferentes formados por colinas, caminos, arboledas y grandes explanadas, todos ellos propicios para diferentes actividades: zonas de juego infantil, toboganes instalados en las pendientes, espacios de descanso y de paseo, de encuentro o para el espectáculo.
El pavimento, totalmente permeable, se ha realizado con grandes “alfombras” dispuestas en franjas de un 1m de ancho por 10m de largo, paralelas a las fachadas de los antiguos edificios militares. Formadas por piezas cerámicas de 30x5x6cm -dimensión del ladrillo tradicional toulousaine- “tejidas” a una malla metálica con alambre de acero galvanizado. Es la adaptación del sistema patentado llamado Flexbrick. Gracias a la flexibilidad de esta malla, el conjunto se puede deformar y adaptar perfectamente a las ondulaciones del terreno.
La matriz de la malla permite jugar con la densidad de las piezas cerámicas, dejando vacíos “aleatorios” en los extremos y conseguir así una transición difusa entre el pavimento y la hierba. No hay límites ni bordes en los cambios de materia:
- Los caminos divagan y se funden con las colinas al aparecer, poco a poco, la hierba entre las piezas cerámicas.
- El gran estanque es una superficie de agua que llena una ligera concavidad del suelo.
El jardín Niel consigue ser un espacio dinámico, con múltiples ambientes bajo un mismo lenguaje. Un lenguaje pautado por la topografía y el material que se funden en una única intervención donde todo parece evidente.