Paso a paso la lista de materiales que pueden ser utilizados por la impresión 3-D va creciendo para incluir no sólo los plásticos sino también el metal, el vidrio y hasta los alimentos. Ahora, los
investigadores del
MIT están ampliando la lista aún más, con el diseño de un sistema que puede imprimir en 3-D la estructura básica de un edificio entero.
Las estructuras construidas con este sistema se podrían producir más rápido y a menor coste de lo que permiten los métodos de construcción tradicionales, dicen los investigadores. Un edificio también podría ser completamente personalizado a las necesidades de un sitio en particular y los deseos de su creador. Incluso la estructura interna podría ser modificada de nuevas maneras; Se podrían incorporar materiales diferentes a medida que el proceso avanza, y la densidad del material podría variarse para proporcionar combinaciones óptimas de resistencia, aislamiento u otras propiedades.
En última instancia, según los investigadores, este enfoque podría permitir el diseño y construcción de nuevos tipos de edificios que no serían factibles con los métodos tradicionales de construcción.
El sistema robótico se describe en la revista Science Robotics, en un documento de Steven Keating PhD '16, un graduado en ingeniería mecánica y ex afiliado a la investigación en el grupo
Mediated Matter del MIT Media Lab; Julian Leland y Levi Cai, ambos asistentes de investigación del grupo Mediated Matter; Y
Neri Oxman, director del grupo y profesor asociado de artes y ciencias de los medios de comunicación.
El sistema consiste en un vehículo de rastreo que lleva un brazo robótico industrial grande, que tiene un brazo robótico más pequeño de movimiento de precisión en su extremo. Este brazo altamente controlable puede usarse entonces para dirigir cualquier boquilla de construcción convencional (o no convencional), tal como las utilizadas para verter hormigón o material de aislamiento de pulverización, así como otros efectores finales de fabricación digital, tal como una cabeza de fresado.
El sistema es diferente de otras grandes impresoras 3-D de movimiento libre, y no requiere una estructura cerrada y fija. Para probarlo, los investigadores construyeron una cúpula de 3,65m (12 pies) de alto con espuma de aislamiento en menos de 14 horas. La espuma podría servir como molde para el hormigón, como con las técnicas tradicionales de encofrado de hormigón.
"Para mí no es sólo una impresora", afirma Neri Oxman, director del grupo del proyecto, "sino una forma completamente nueva de pensar en hacer, que facilita un cambio de paradigma en el área de fabricación digital, pero también para el diseño arquitectónico ... Nuestro sistema apunta a una visión futura de la construcción digital que permite nuevas posibilidades en nuestro planeta y más allá ".
Echa un vistazo al vídeo a continuación para ver la máquina en acción.-
