Para los acabados, eligieron la madera de roble para el mobiliario integrado, con un suelo artesanal de barro en color paja, y un tratamiento blanco para el resto de los paramentos. Dando lugar a unos espacios cálidos y acogedores que recuerdan la luz característica de la ciudad donde se encuentra el apartamento.
GOB17 por DG Arquitecto y estudio Gosende Navarro. Fotografía por Mariela Apollonio
Descripción del proyecto por Merxe Navarro
Casa GOB17 trata sobre la transición, sobre el movimiento. Cambiar la “Gran Manzana” por el Mediterráneo más que un acto de voluntad, es un desafío transversal. Cada vez más personas deciden saltar el charco y eligen la ciudad que en los últimos años acapara los rankings de las mejores ciudades para vivir, Valencia: Una ciudad con un clima impecable, extremadamente cercana y una excelsa cultura festiva que impregna de calor a sus habitantes.
Al fin y al cabo las ciudades las vivimos en un momento concreto de su historia. Cambian y crecen al igual que sus habitantes en un devenir constante, un constant motion que te obliga a cambiar con ellas. La pareja protagonista de este proyecto decidió que era momento de cambiar la tranquilidad medida del Mid Century estadounidense por el palimpsesto cultural del Mediterráneo.
GOB17 por DG Arquitecto y estudio Gosende Navarro. Fotografía por Mariela Apollonio
Encontrar un buen punto de partida fue esencial para la familia protagonista, una pareja con mucha historia, un travieso cachorro y una nueva etapa de sus vidas. Tras numerosas visitas llegó la elegida, una rara avis en el centro histórico de la ciudad. Cerca del parque del río Turia, un edificio señorial del siglo XIX se erige con sus tres fachadas y un patio interior repleto de árboles. Su interior amplio y luminoso, cuenta una luz compleja que va variando durante el día. Su distribución original, caótica y retorcida, se va adaptando al enclave singular en el que se encuentra, nutriéndose del mismo y encontrando su sitio. Es curioso pensar que este tipo de espacios tan singulares fueron los que llevaron en esa misma época a los comisionados Randel jr, Morris, Rutherfurd y De Witt a diseñar el gran plan para la Gran Manzana, una retícula perfecta que garantizaría las mismas condiciones de luz y ventilación para todos los inmuebles de la ciudad, evitando que edificios singulares como este, fuesen posibles.
El proyecto busca conectar todos estos elementos, haciendo que no sólo todos los espacios sean partícipes en lo visual, si no que generen un momento, una espacialidad en torno al movimiento y al fluir de los mismos. Dos piezas de mobiliario son las encargadas de organizar el espacio, recibiendo al visitante, dirigiendo su mirada y permitiendo que la presencia de la ciudad permee hasta la tranquila naturaleza interior del patio. Estos volúmenes se posan en el espacio de manera respetuosa, diferenciándose del resto, a la vez que exponiendo la estructura original del apartamento.
GOB17 por DG Arquitecto y estudio Gosende Navarro. Fotografía por Mariela Apollonio
La materialidad es compleja y complementaria. Por un lado está la construcción original, densa y maciza, enfatizada formalmente por un peristilo compuesto de arcos en torno al espacio central. Es donde se ubica el corazón de la casa para las protagonistas del relato: el recibidor y la cocina. Estos elementos reciben un tratamiento blanco y abstracto, que contrarresta su peso y lo suma a su atemporalidad. El resto de elementos que soportarán la calidez y uso del hogar se compone de una paleta de materiales nobles y artesanales, que no sólo buscan realzar el carácter noble del edificio, si no de buscar una experiencia háptica completa. Desde la madera de roble que da forma al mobiliario integrado, hasta el suelo artesanal de barro en color paja, la agradable tonalidad marfil de la cuarcita y acabando por los acentos de latón.
Todo junto compone una armonías de tonos dorados que se reflejan en el blanco de la construcción original y se retroalimentan, integrando así la historia del edificio en el nuevo relato que aportarán nuestras protagonistas.