Un ejemplo de co-housing. Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda
01/04/2024.
[Matalpino] España
metalocus, JORGE MARTINEZ
metalocus, JORGE MARTINEZ
La arquitecta Susana Velasco y el arquitecto Jesús Ágreda han proyectado una singular vivienda en Matalpino, localidad española perteneciente al municipio de El Boalo, situada en la parte noroccidental de la Comunidad de Madrid, característica por su entorno montañoso.
La vivienda se concibe como un precedente para las futuras iniciativas del cohousing, gracias a la conexión que genera el proyecto entre la mimetización de materiales sostenibles con el entorno y la dificultad de entender las relaciones entre la ocupación y la habitación.
La vivienda se concibe como un precedente para las futuras iniciativas del cohousing, gracias a la conexión que genera el proyecto entre la mimetización de materiales sostenibles con el entorno y la dificultad de entender las relaciones entre la ocupación y la habitación.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Agreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Plano de planta baja. Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda.
Plano de planta primera. Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda.
Plano de planta cubierta. Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda.
Plano de alzado. Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda.
Plano de alzado. Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda.
Plano de alzado. Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda.
Plano de alzado. Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda.
Detalle constructivo. Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda.
Detalle constructivo. Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda.
Esquemas. Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda.
Modelo 3D. Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda.
Maqueta. Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda.
El proyecto incorpora consideraciones ecológicas y bioclimáticas, además de desafiar convencionalismos sobre ocupación y habitación. El proyecto, «Casa de madera y sin plástico», se enmarca en la serie cohousingflexible.org.
Sin plástico
La vivienda está construida sin plástico, íntegramente con materiales ecológicos. Destaca su estructura de madera certificada, ventanas de madera de pino, y el aislante es de fibra de madera. El exterior está revestido de madera de castaño resistente a la intemperie. La madera contralaminada (CLT) proviene de la primera producción de este material de la empresa española Finsa.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Tradición actualizada
La ubicación y orientación de la vivienda se han calculado cuidadosamente para capturar el sol de invierno, calentando naturalmente el interior. Se eleva asentada sobre un muro de piedra, lo que le permite cumplir con la normativa, dejar libre la mayor parte de la parcela, creando un espacio cubierto bajo la propia vivienda y ordenar los accesos y la circulación.
La concepción bioclimática del proyecto es su piedra angular. Se incorpora el conocimiento tradicional y se adapta a nuevas formas de habitar, como la creación de una «burbuja climática» que termorregula el ambiente sin necesidad de sistemas externos. Cada fachada responde tanto a las condiciones del terreno y al clima como al uso interior de cada espacio. En la cubierta, se han instalado paneles solares orientados para captar la máxima radiación solar.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Innovación en el Manejo de Recursos
Un aspecto destacado es la gestión eficiente del agua. El proyecto incorpora un sistema de recolección de agua de lluvia para uso en la huerta. Además, las tuberías de acero inoxidable minimizan el uso de plásticos, alineándose con la filosofía ecológica del proyecto.
El futuro y cohousing
El proyecto establece precedentes cruciales para futuras iniciativas de cohousing, alineando diseño y sostenibilidad con el entorno, desarrollando espacios comunes que simultáneamente pueden generar usos privativos o de encuentro con uno mismo.
Un Modelo a Seguir
El proyecto «Casa de Madera y Sin Plástico» no solo es un testimonio de la arquitectura sostenible y bioclimática, sino también un modelo a seguir en términos de diseño colaborativo, eficiencia en el uso de recursos y respeto por el medio ambiente. Representa un hito en la construcción ecológica, demostrando que es posible vivir en armonía con la naturaleza sin sacrificar la comodidad y el estilo moderno.
Sin plástico
La vivienda está construida sin plástico, íntegramente con materiales ecológicos. Destaca su estructura de madera certificada, ventanas de madera de pino, y el aislante es de fibra de madera. El exterior está revestido de madera de castaño resistente a la intemperie. La madera contralaminada (CLT) proviene de la primera producción de este material de la empresa española Finsa.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Tradición actualizada
La ubicación y orientación de la vivienda se han calculado cuidadosamente para capturar el sol de invierno, calentando naturalmente el interior. Se eleva asentada sobre un muro de piedra, lo que le permite cumplir con la normativa, dejar libre la mayor parte de la parcela, creando un espacio cubierto bajo la propia vivienda y ordenar los accesos y la circulación.
La concepción bioclimática del proyecto es su piedra angular. Se incorpora el conocimiento tradicional y se adapta a nuevas formas de habitar, como la creación de una «burbuja climática» que termorregula el ambiente sin necesidad de sistemas externos. Cada fachada responde tanto a las condiciones del terreno y al clima como al uso interior de cada espacio. En la cubierta, se han instalado paneles solares orientados para captar la máxima radiación solar.
Casa Simbionte por Susana Velasco y Jesús Ágreda. Fotografía por Juan Baraja.
Innovación en el Manejo de Recursos
Un aspecto destacado es la gestión eficiente del agua. El proyecto incorpora un sistema de recolección de agua de lluvia para uso en la huerta. Además, las tuberías de acero inoxidable minimizan el uso de plásticos, alineándose con la filosofía ecológica del proyecto.
El futuro y cohousing
El proyecto establece precedentes cruciales para futuras iniciativas de cohousing, alineando diseño y sostenibilidad con el entorno, desarrollando espacios comunes que simultáneamente pueden generar usos privativos o de encuentro con uno mismo.
Un Modelo a Seguir
El proyecto «Casa de Madera y Sin Plástico» no solo es un testimonio de la arquitectura sostenible y bioclimática, sino también un modelo a seguir en términos de diseño colaborativo, eficiencia en el uso de recursos y respeto por el medio ambiente. Representa un hito en la construcción ecológica, demostrando que es posible vivir en armonía con la naturaleza sin sacrificar la comodidad y el estilo moderno.
Más información
Arquitectos
Fechas
2022.
Localización
Matalpino, Madrid, España.
Fotografía
Susana Velasco
Susana Velasco es una doctora arquitecta, artista y profesora del Departamento de Ideación Gráfica Arquitectónica en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid desde 2009. Ha sido profesora invitada en las escuelas L'école d'architecture et Paysage de Burdeos y Toulouse.
Vive y trabaja entre España y Francia, país donde además de la Nave del tiempo en Burdeos (2021), ha realizado el Prototipo n.1 del Poïpoïdrome Flottante (2022) como colaboración con la artista Céline Domengie.
Su trayectoria se inicia con Luddotek (2004-2011), un proyecto ciertamente impúdico que exploró -entre lo escénico y lo político- las potencias de la infancia en compañía de Rafael Sánchez-Mateos; con quien hoy sigue trabajando desde Operaciones Cunctatio en proyectos de formato diversificado como el reciente Lo vivo, lo pueblo, lo jondo: Geopsiquias del Albaicín. Sus obras, en solitario y en colectivo, han sido expuestas y reconocidas en distintos lugares y centros de arte como el MUSAC, la documenta en Kassel o el MNCARS.
Desde una posición impura entre la arquitectura y la acción, Susana Velasco indaga en los lugares mediales que la arquitectura puede ocupar como enlace de los cuerpos con el paisaje que habitan, en proyectos como la Cámara Solar del Santo Isidro de Herreruela, el Pequeño Museo Comunal en Almonaster, la obra A partir de fragmentos dispersos (MUSAC 2017) o La Nave del Tiempo en Burdeos. Mediante una escala y unas formas siempre extrañadas, sus trabajos buscan dar materialidad a una poética del mundo común que habitamos, recogiendo el testigo de los antiguos comunales y explorando cómo vincularnos de otros modos con las objetologías, los demás seres, y la tierra que pisamos.
Además de obras artísticas, realiza proyectos de arquitectura sensible y ecológica haciendo equipo con empresas y profesionales implicados en un abordaje ecológico, como en la reciente Casa Simbionte, una vivienda completamente ecológica en madera estructural y un prototipo para una forma de vida integrada en su entorno.
Vive y trabaja entre España y Francia, país donde además de la Nave del tiempo en Burdeos (2021), ha realizado el Prototipo n.1 del Poïpoïdrome Flottante (2022) como colaboración con la artista Céline Domengie.
Su trayectoria se inicia con Luddotek (2004-2011), un proyecto ciertamente impúdico que exploró -entre lo escénico y lo político- las potencias de la infancia en compañía de Rafael Sánchez-Mateos; con quien hoy sigue trabajando desde Operaciones Cunctatio en proyectos de formato diversificado como el reciente Lo vivo, lo pueblo, lo jondo: Geopsiquias del Albaicín. Sus obras, en solitario y en colectivo, han sido expuestas y reconocidas en distintos lugares y centros de arte como el MUSAC, la documenta en Kassel o el MNCARS.
Desde una posición impura entre la arquitectura y la acción, Susana Velasco indaga en los lugares mediales que la arquitectura puede ocupar como enlace de los cuerpos con el paisaje que habitan, en proyectos como la Cámara Solar del Santo Isidro de Herreruela, el Pequeño Museo Comunal en Almonaster, la obra A partir de fragmentos dispersos (MUSAC 2017) o La Nave del Tiempo en Burdeos. Mediante una escala y unas formas siempre extrañadas, sus trabajos buscan dar materialidad a una poética del mundo común que habitamos, recogiendo el testigo de los antiguos comunales y explorando cómo vincularnos de otros modos con las objetologías, los demás seres, y la tierra que pisamos.
Además de obras artísticas, realiza proyectos de arquitectura sensible y ecológica haciendo equipo con empresas y profesionales implicados en un abordaje ecológico, como en la reciente Casa Simbionte, una vivienda completamente ecológica en madera estructural y un prototipo para una forma de vida integrada en su entorno.
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