El proyecto de 3ME Arquitectura organiza el parque en tres plataformas abiertas de gran escala que descienden hasta el puente, lo que ofrece una vista final del histórico puente de Batanes. Estas plataformas sirven como espacio para actividades multitudinarias al aire libre, con senderos a lo largo del parque acompañados de un murete de piedra.
El pabellón de servicios está formado por una estructura ligera de madera, compuesta por un sistema de vigas y columnas dobles en forma de doble «T». El pabellón gastronómico desplaza este sistema, generando una serie de espacios que lo convierten en un lugar más dinámico, lo que permite albergar otro tipo de actividades. Durante la construcción se emplearon materiales y sistemas constructivos propios del lugar, además de ofrecer una oportunidad de trabajo a hombres y mujeres migrantes repatriados.
También se llevaron a cabo varias intervenciones, como el acceso al parque. Se trata de un umbral generado a partir de la consolidación de los restos existentes de una casa antigua y de una nueva pieza de hormigón. Esta pieza contiene la taquilla y una rampa-mirador que finaliza en el parque mediante muros de contención de piedra.
Eco Parque Batanes por 3ME Arquitectura. Fotografía por César Belio.
Descripción del proyecto por 3ME Arquitectura
El Eco Parque, situado al límite entre la ciudad y el rio Lerma, rescata un espacio de recreo natural para Salvatierra y pone en valor al histórico puente de Batanes.
El puente de Batanes, obra del carmelita descalzo Fray Andrés de San Miguel, data del siglo XVII y fue considerado como la puerta hacia el fértil Valle de Huatzindeo. En este valle se asentaron grandes haciendas agrícolas que fueron el sustento del bajío y del norte del país. Hasta hace 70 años los predios en la rivera del Lerma albergaban huertas de cultivo, sin embargo, el crecimiento de la ciudad propició su especulación; algunos espacios quedaron abandonados y susceptibles a la invasión por grupos delictivos. En esa circunstancia, el municipio recuperó el predio que se ubica bajo el puente de Batanes con la intención de integrarlo como espacio público.
En este espacio confluyen de manera singular el patrimonio edificado del puente, el curso del río que da origen al Valle de Huatzindeo y el predio a cielo abierto que se apropia del paisaje. El propósito fue agregar valor a la ciudad con un proyecto sensible a su ubicación. Un proyecto que fortaleciera la estructura del paisaje existente de huertos y sabinos monumentales en la vereda del rio y que pusiera a disposición esa reserva ecológica para acentuar el carácter patrimonial del puente.
El Eco Parque contempla varias intervenciones: el acceso es un umbral que se genera a a partir de la consolidación de los restos existentes de una antigua casa y una nueva pieza en concreto que se ciñe formalmente al vestigio para reestructurarlo; alberga la taquilla y una rampa mirador que desemboca en el parque por medio de muros de contención de piedra.
El parque se divide en 3 plataformas topográficas abiertas de gran escala que descienden hasta el desplante del puente que permanece como remate visual. Estas plataformas posibilitan actividades multitudinarias al aire libre, los recorridos alrededor del parque son a través de senderos de tepetate mejorado acompañados por muretes de piedra.
Los pabellones de servicios y gastronómico se componen de estructuras ligeras de madera compuestas por un sistema de vigas y columnas dobles a manera de una “Doble T”.
En el pabellón gastronómico se consigue, mediante el desplazamiento de este sistema, la generación de una serie de espacios que lo hacen más dinámico y le permiten albergar otro tipo de actividades culturales y relativas al patrimonio natural.
En la construcción se utilizaron materiales y sistemas propios del lugar como la madera y la piedra en el tradicional aparejo en muros para mantener un lenguaje con la pre existencia del puente. Durante su construcción fue un área de oportunidad para la mano de obra de hombres y mujeres migrantes repatriados.
Con la generación de alineaciones de diversas especies de árboles y de pastos silvestres y con la recuperación de huertos se obtiene cierta organicidad formal que conserva y regenera al paisaje.
El Eco Parque llega a Salvatierra en un esfuerzo para reconquistar los espacios públicos y el derecho a una convivencia social justa.