Basada en la autenticidad de los materiales naturales y con claves como la coloración serena, la durabilidad y su elegante envejecimiento, el estudio de arquitectura eslovaco
Paulíny Hovorka Architects desarrolla esta vivienda de una sola planta incrustada en el terreno quedando oculta en toda su altura, desde la calle.
Ubicada en medio de las montañas, en el centro de Eslovaquia, en una colina de la ciudad de Banská Bystrica, la vivienda se adapta a la morfología del terreno, como estrategia clave del proyecto, siendo su posición la que organiza y orienta los distintos espacios y la que determina la relación con el jardín orientado al sureste.
El acceso o las estancias se vuelcan al lado occidental desde donde se ven los densos bosques de pinos, así como la ciudad y las altas cretas de las montañas cercanas.