El funicular Hungerbur (Hungerburgbahn) es parte del Nordpark Cable Railway de Innsbruck (Nordkettenbahnen) y comienza en la estación de metro Congress en el centro de la ciudad. Los trenes se detienen en la estación Lowenhaus antes de cruzar el puente sobre el río Inn, luego suben a la estación Alpenzoo y luego a Hungerburg, donde los pasajeros pueden continuar su viaje en los teleféricos Seegrube y Hafelekar hasta su cumbre a 2.300 m.
Preseleccionado para el Premio Stirling 2008 por el Royal Institute of British Architects, el diseño de cada estación se adapta a su propio contexto, topografía, altitud y circulación de pasajeros, con techos que hacen eco de las estructuras de hielo natural, como los glaciares de los arroyos de montaña congelados.
Las estructuras de techo ligero de cada estación "flotan” sobre un zócalo de hormigón, creando un paisaje artificial que describe la circulación de los pasajeros por la línea. Cuando se terminaron en 2007, las estaciones fueron las estructuras más grandes del mundo utilizando vidrio de doble curva en la construcción.
Descripción del proyecto por Zaha Hadid Architets (ZHA).
El proyecto desarrolla el diseño de cuatro estaciones a lo largo de las vías del teleférico que conducen a la cadena de montañas del norte de Innsbruck. La adaptación a las condiciones específicas del sitio en varias altitudes mientras se articula un lenguaje arquitectónico general coherente es fundamental para este enfoque de diseño.
Dos elementos contrastantes, "Shell y Sombra", generan la calidad espacial de cada estación. Una ligera estructura de techo orgánica flota sobre un zócalo de hormigón. El paisaje artificial funciona como un relieve en el que se inscriben varios movimientos y circulaciones. Al observar las formas fluidas y los suaves contornos de la "cubierta concha", uno puede recordar los fenómenos naturales como los movimientos de los glaciares.
Los nuevos métodos de producción como fresado CNC y termoformado garantizan una traducción muy precisa y automática del diseño generado por ordenador en la estructura construida. La estética resultante podría ser una reminiscencia de piezas aerodinámicas de Diseño Industrial (Carrocerías, Alas de Aviones, Yates, etc.). Cada estación tiene su contexto, su topografía, su altitud, sus movimientos. La inclinación y las relaciones de la pista son parámetros técnicos dominantes. Un alto grado de flexibilidad permite que las estructuras del caparazón se ajusten a estos diversos parámetros sin dejar de ser parte de la misma familia formal. Se explora el concepto de ligereza. Grandes voladizos y pequeñas áreas de aterrizaje subrayan una apariencia flotante de las conchas.