Bar Wine District por Arq Tailor's

Descripción del proyecto por ARQ TAILOR'S

El Wine District se encuentra en el corazón de Lisboa, en Chiado.

Amplio e innovador, con un concepto diferente de Bar y Restaurante, inspirado en las mejores combinaciones de la tradición culinaria portuguesa, impresiona y seduce al paladar, a todos los que disfrutan de una buena comida y bebida.

El espacio se desarrolla en 600 m², con una terraza en un patio interior. Ofrece, Bar, con un balcón de 22 metros, y una compra irresistible de todos los productos que están disponibles en los menús del restaurante.

Este espacio se puede identificar con el estilo industrial pero, su toque de comodidad y glamour, confunde tu valoración. En este espacio, se respira arte y naturaleza, siempre con un eje conceptual: el vino. A medida que se recorre, se aprecia un poco de la historia del vino, de su naturaleza y de los viñedos, pasando por la sutil y compleja armonía del proceso de fabricación, para llegar a la entrega y el disfrute de su degustación.

El proyecto de diseño fue diseñado por el estudio ARQ TAILOR’S, también diseñó todos los muebles, producidos íntegramente en Portugal, diseñados sutilmente para transmitir a los clientes comodidad y elegancia. La barra de bar, con 22 metros, diseñada a partir de un baúl de roble francés, tallada "In loco" por artesanos portugueses, es la pieza clave de este proyecto, abarcando toda la terraza interior y ofreciendo, por lo tanto, el contacto visual constante con el exterior. La madera, el hormigón, el hierro oxidado, el corcho y el cuero son los principales materiales utilizados en el diseño de este espacio.

Las diferencias de cota interiores, de 4 metros de altura, revelan una pared estructural del edificio, donde el encofrado de hormigón es visible. En ella se esculpió una historia del "Dionisio", el dios griego del vino. También podemos encontrar la figura de "Baco", dios del vino, adoptado en la mitología Romana, en madera, con sus adornos de hierro que eluden todas las figuras que lo flanquean. Los Ménades o Bacantes, seguidores de ninfas y adoradores del culto de Baco o Dionisio, están tallados en hormigón y pintados en varios colores acentuando sus movimientos.

También se puede ver una suntuosa pared, revestida con la corteza natural de alcornoque, u otra, rocosa, perteneciente a una cisterna de 1775 que expone inequívocamente su antigüedad. Otra intervención artística aparece, en la tienda de vinos cerca de la entrada al Wine District, una pintura mural de una bodega que da profundidad a la pared, en este espacio donde sucede lo impredecible.

Con la intención de crear una dinámica de zonas que difieren del espacio de convivencia se creó una zona, a mayor altura, revestida de corcho, con largos y cómodos de sofás de cuero, en punto de capitán, enmarcada en espejos envejecidos, aumentando la visión envolvente y obteniendo así un mayor espacio.