El estudio AGI Architects, con sede en Madrid y en Kuwait, ha diseñado un hospital donde el programa está organizado entorno a una serie de patios que llegan hasta las fachadas, proporcionando luz y privacidad a las consultas y resto de estancias. Una serie de chapas perforadas y celosías hacen que el edificio tenga un aspecto continuo y monolítico, al mismo tiempo que le aportan un toque de identidad propia del lugar. Destaca la circulación interior por su fluidez y diversidad, constituyendo una concatenación de espacios públicos cambiantes, huyendo del pasillo típico de centros hospitalarios.
Descripción del proyecto por AGi architects
La Clínica Ali Mohammed T. Al-Ghanim, diseñada por AGi architects, se sitúa como una alternativa pionera en el sector de la salud, abordando aspectos como la seguridad e intimidad mediante el desarrollo de un innovador modelo en el que los patios anexos a la fachada son los elementos conductores de esta tipología.
El programa ocupa la totalidad de la parcela, de forma que el edificio se percibe desde lejos como un elemento monolítico erigido tras elevados muros que construyen una fortaleza ante el vandalismo, maximizando la privacidad del conjunto. Los patios están tallados en el volumen para proporcionar luz natural a la totalidad de las clínicas. El tradicional concepto de fachada como elemento que proporciona luz, vistas y ventilación al edificio se invierte, y los patios son proyectados hacia el interior desde el perímetro generando mayor privacidad. Las consultas han sido empujadas hacia la fachada exterior ciega, y abiertas a los patios interiores donde se vuelca también el espacio común fluido.
La colaboración directa con fabricantes y los procesos paramétricos con los que se generan superficies máximas en función de espesores mínimos, y las geometrías adaptables para incorporar subestructuras eficientes, han fructificado en una celosía contemporánea que conecta con la identidad cultural de los usuarios finales. Una chapa metálica anodizada, perforada, que permite el paso de la iluminación necesaria y cierra la cara exterior de los patios constituyendo el umbral entre el exterior y el interior.
Una vez se accede a la clínica, un gran mosaico de cerámica de colores recibe al paciente. Esta gama de colores acompañará al visitante en su tránsito por la clínica, identificando mostradores de cada especialidad con distintos colores incluidos en el mosaico. Esta práctica común en el uso hospitalario es especialmente útil cuando los usuarios del edificio son de culturas muy diversas, que no sólo no conocen el idioma, sino que usan distintos alfabetos -devanagari, árabe o romano-.
Debido a la variedad y densidad del programa que aloja la clínica, los espacios se han subdividido en múltiples departamentos autosuficientes que pueden operar de forma independiente. La circulación interior se ha organizado de una forma fluida, concibiendo el espacio como una sucesión concatenada de estancias, zonas públicas, evitando al máximo el esquema de pasillo característico de la tipología hospitalaria.
La Clínica Ali Mohammed T. Al-Ghanim se percibe como un edificio emblemático, lo que ha sido posible gracias a la generosa donación del Sr. Ali Mohammad Thuniyan Al-Ghanim.
CRÉDITOS. FICHA TÉCNICA.-
Arquitectos.- AGi architects, Nasser B. Abulhasan, Joaquin Pérez-Goicoechea.
Colaboradores.- Stefania Rendinelli, Hanan Alkouh, Gwenola Kergall, Bruno Gomes, Ana López. Cerrato.
Tipo.- Salud.
Cliente.- Ministerio de Sanidad de Kuwait / Sr. Ali Mohammed Thuniyan Al-Ghanim.
Presupuesto.- Confidencial.
Superficie.- 6.500 m².
Fechas.- 2011-2014.