Construido por el gobierno brasileño, mediante acuerdo con el gobierno español, para residencia de los estudiantes de su país en Madrid, este conjunto edificatorio, que recuerda las residencias universitarias parisinas de Le Corbusier, representó, en el recinto de la Ciudad Universitaria, una corriente vanguardista de la arquitectura moderna, así como un fiel reflejo de la tendencia arquitectónica brasileña que Niemeyer y Costa ensayaban en la ciudad de Brasilia.
De acusada horizontalidad, está formado por varios volúmenes prismáticos unidos entre sí por pasadizos y cuerpos secundarios, e instalados sobre una terraza volada soportada sobre pilotes para salvar las irregularidades del terreno, situándose en planta baja los servicios generales, que ocupan grandes espacios a doble altura comunicados por escaleras en voladizo.
El aspecto exterior es consecuencia en parte de la ubicación y de las necesidades acústicas y de iluminación, por lo que el bloque de dormitorios, paralelo a la avenida, presenta una fachada ciega con bandas continuas de celosía enmarcadas por orla de piedra artificial para protegerlo del ruido. El frente posterior, en transparencia opuesta al hermetismo de la fachada ciega, se perfora con las ventanas de los cuartos de estudio, planteados como módulo susceptible de repetición indefinida.
- Historia
La Casa do Brasil surgió por iniciativa de los estudiantes brasileños que ampliaban sus estudios en Madrid. Fueron ellos quienes hace ya más de 50 años plantearon esta iniciativa cultural al por entonces presidente electo de Brasil, Juscelino Kubitschek de Oliveira, bajo cuyo mandato se ideó y construyó la ciudad de Brasilia.
Los terrenos fueron cedidos por la Junta de Gobierno de la Ciudad Universitaria en 1959 y para sufragar los gastos de la construcción del edificio, el gobierno brasileño donó a España 1200 toneladas de “café Brasil Río 5”, repartidas en 20000 sacas de 60kg cada una. El gobierno español vendió a 60 pesetas cada saca. Por aquel entonces el café era el producto estrella de Brasil y este tipo de artificio se utilizó también para construir muchas embajadas brasileñas en Europa.
Desde su inauguración, el 4 de junio de 1962, hasta hoy, Casa do Brasil se ha convertido en un lugar de convivencia e intercambio entre brasileños, españoles y personas de cualquier origen. Se ha consagrado a difundir la cultura brasileña, es centro de enseñanza de portugués, música y danza y un difusor de la literatura.
El centro fue concebido como un colegio mayor con capacidad para alojar a 120 personas. Hace unos años se trasladaron las letras del antiguo Banco do Brasil (que estaba situado en la calle Serrano) y fueron colocadas en la entrada de la Casa.
- El edificio
Es un conjunto multifuncional formado por cuatro bloques independientes interrelacionados. Cada edificio tiene cimentación propia sobre pilotes con una plataforma sobre la que se eleva la estructura para salvar las diferencias de cota de la topografía accidentada.
Los edificios están construidos en piedra artificial, hormigón y grandes espacios vacíos u opacos, con plantas libres, siguiendo los modelos más vanguardistas.
El tratamiento de las fachadas del edificio principal es diferente debido al uso y la orientación. La fachada norte es prácticamente ciega, formando bandas horizontales de celosías de hormigón separadas en tres zonas. En cambio, la opuesta se abre hacia la zona de jardines salvo en la zona que alberga la escalera y se compone de una sucesión de terrazas superpuestas, actualmente acristaladas. Las fachadas menores son totalmente ciegas construidas en piedra artificial.
-Actualidad
Hoy en día el edificio de la Casa do Brasil además de cumplir su función como Colegio Mayor, sirve de Centro de Difusión Cultural, sede de la Cámara de Comercio Brasil- España, y centro de idiomas.
El actual director, Cassio Romano, remarca el hecho de que el edificio amplia su gama cultural y no sirve de gueto cultural brasileño, sino que se busca el ser un centro abierto a todas las nacionalidades, donde intercambiar experiencias culturales y aprovechar los espacios que la Casa do Brasil ofrece.
De acusada horizontalidad, está formado por varios volúmenes prismáticos unidos entre sí por pasadizos y cuerpos secundarios, e instalados sobre una terraza volada soportada sobre pilotes para salvar las irregularidades del terreno, situándose en planta baja los servicios generales, que ocupan grandes espacios a doble altura comunicados por escaleras en voladizo.
El aspecto exterior es consecuencia en parte de la ubicación y de las necesidades acústicas y de iluminación, por lo que el bloque de dormitorios, paralelo a la avenida, presenta una fachada ciega con bandas continuas de celosía enmarcadas por orla de piedra artificial para protegerlo del ruido. El frente posterior, en transparencia opuesta al hermetismo de la fachada ciega, se perfora con las ventanas de los cuartos de estudio, planteados como módulo susceptible de repetición indefinida.
- Historia
La Casa do Brasil surgió por iniciativa de los estudiantes brasileños que ampliaban sus estudios en Madrid. Fueron ellos quienes hace ya más de 50 años plantearon esta iniciativa cultural al por entonces presidente electo de Brasil, Juscelino Kubitschek de Oliveira, bajo cuyo mandato se ideó y construyó la ciudad de Brasilia.
Los terrenos fueron cedidos por la Junta de Gobierno de la Ciudad Universitaria en 1959 y para sufragar los gastos de la construcción del edificio, el gobierno brasileño donó a España 1200 toneladas de “café Brasil Río 5”, repartidas en 20000 sacas de 60kg cada una. El gobierno español vendió a 60 pesetas cada saca. Por aquel entonces el café era el producto estrella de Brasil y este tipo de artificio se utilizó también para construir muchas embajadas brasileñas en Europa.
Desde su inauguración, el 4 de junio de 1962, hasta hoy, Casa do Brasil se ha convertido en un lugar de convivencia e intercambio entre brasileños, españoles y personas de cualquier origen. Se ha consagrado a difundir la cultura brasileña, es centro de enseñanza de portugués, música y danza y un difusor de la literatura.
El centro fue concebido como un colegio mayor con capacidad para alojar a 120 personas. Hace unos años se trasladaron las letras del antiguo Banco do Brasil (que estaba situado en la calle Serrano) y fueron colocadas en la entrada de la Casa.
- El edificio
Es un conjunto multifuncional formado por cuatro bloques independientes interrelacionados. Cada edificio tiene cimentación propia sobre pilotes con una plataforma sobre la que se eleva la estructura para salvar las diferencias de cota de la topografía accidentada.
Los edificios están construidos en piedra artificial, hormigón y grandes espacios vacíos u opacos, con plantas libres, siguiendo los modelos más vanguardistas.
El tratamiento de las fachadas del edificio principal es diferente debido al uso y la orientación. La fachada norte es prácticamente ciega, formando bandas horizontales de celosías de hormigón separadas en tres zonas. En cambio, la opuesta se abre hacia la zona de jardines salvo en la zona que alberga la escalera y se compone de una sucesión de terrazas superpuestas, actualmente acristaladas. Las fachadas menores son totalmente ciegas construidas en piedra artificial.
-Actualidad
Hoy en día el edificio de la Casa do Brasil además de cumplir su función como Colegio Mayor, sirve de Centro de Difusión Cultural, sede de la Cámara de Comercio Brasil- España, y centro de idiomas.
El actual director, Cassio Romano, remarca el hecho de que el edificio amplia su gama cultural y no sirve de gueto cultural brasileño, sino que se busca el ser un centro abierto a todas las nacionalidades, donde intercambiar experiencias culturales y aprovechar los espacios que la Casa do Brasil ofrece.