Edificio de usos múltiples para la Junta de Castilla y León.

Memoria del proyecto.

El edificio se sitúa en un barrio residencial periférico al este de la ciudad, en un solar trapezoidal con fuerte pendiente rodeado en dos de sus lados por una larga medianera sobre la que abren patios de luces las edificaciones residenciales perimetrales. En su parte más baja, al sur, linda con un parque público y una calle desde donde se realiza el acceso peatonal y rodado.

Se ha optado por proyectar un edificio exento que potencie su carácter y alcance una funcionalidad y flexibilidad óptimas. El edificio, alineado con la calle, se separa de las medianeras, creando un jardín perimetral que actúa como colchón vegetal y mejora la vista e intimidad. En el extremo sur se sitúan la guardería y el salón de actos.

El edificio consta de un basamento de hormigón pigmentado en negro, a la misma cota de la plaza de acceso, y resolviendo el desnivel existente. En su interior se albergan los usos complementarios como guardería, salón de actos, aulas polivalentes, etc. Sobre él se sitúa un volumen blanco destinado a uso administrativo, en forma de "L", de 2 y 4 plantas, que abraza la plaza de acceso, el espacio de relación con la ciudad.

Se opta por un sistema de bandejas de hormigón blanco ajardinadas, que se apilan y flotan sobre el basamento de hormigón negro texturado, reforzando la horizontalidad del edificio. Estas bandejas protegen a las estancias habitables del soleamiento directos, y mejoran las condiciones de confort visual y los costes energéticos. Las fahcadas de las oficinas se resuelven con una piel de vidrio que varía en color y transparencia.

El edificio toma el modelo claustral y se orgniza en torno a tres patios, uno más pequeño (2x3m) en el cuerpo de acceso, y que cubre el acceso con un gran lucernario, y otros dos ajardinados que estructuran el cuerpo alto (3x4m). La circulación se configura de forma anular alrededor de los patios, situando los despachos en el perímetro exterior, y las áreas administrativas diáfanas volcadas a éstos. En las esquinas interiores, se disponen los núcleos húmedos y de comunicación a modo de rotundos volúmenes compactos, ordenando el espacio.

Texto.- Sánchez Gil Arquitectos.