El azulejo portugués como protagonista en la ampliación y reforma de la casa Restelo AD25 por João Tiago Aguiar

Descripción del proyecto por João Tiago Aguiar arquitectos

Combinando la arquitectura de los años 50 con el confort, amplitud y luminosidad de los espacios contemporáneos, esta casa de tres plantas en el barrio de Restelo, Lisboa, ha sufrido una profunda transformación. Espacio, luz, funcionalidad y bienestar son las palabras clave adecuadas para describirlo.

El ambicioso proyecto renovó una villa de 70 años, transformándola en una lujosa casa ubicada en una zona privilegiada de la ciudad con espectaculares vistas sobre el río Tajo.

Desde el punto de vista arquitectónico, se ha realizado una renovación total de su exterior, volviendo la casa notablemente fluida, viva y armoniosa, permitiendo una lectura espacial continua. A partir de la simplificación de las aberturas de las fachadas y la transformación de los alféizares en ventanas francesas, las mejoras exteriores de la casa han ido mucho más allá y se presentan, ahora, en un lenguaje visualmente consistente y relajante.

Se aplicaron tejas verdes tridimensionales hechas a mano para revestir la piscina, la barbacoa, el garaje / lavadero y el baño que, al ocultar esos volúmenes, proporcionan una relación equilibrada con el entorno verde natural. De la misma forma, la ampliación existente de la casa en el nivel inferior fue revestida con el mismo material, unificando así sus diversas partes en torno a un motivo común.

El exterior de la casa cuenta ahora con varias salas de estar, todas pensadas de acuerdo con las características del espacio con la piscina colocada en la zona más baja y resguardada, cerca del límite trasero, hacia el sur, beneficiándose así de una mayor luz solar.

En la planta baja se encuentra la suite principal y una sala polivalente ambas con acceso directo al jardín y piscina. Por encima de la suite, en la planta intermedia, se ha mejorado la terraza preexistente, creando una sala de estar que no es más que una extensión natural de la zona social, llenando todo ese espacio y ofreciendo vistas excepcionales sobre el río Tajo.

La puerta de entrada y la pared delimitadora, en chapa metálica cortada con láser, también se rediseñaron y se aplicó el mismo patrón de mosaico 3D para reforzar el carácter unificador deseado. Las balaustradas también fueron reemplazadas por láminas de metal cortadas con láser del mismo patrón.

Por otro lado, el techo del garaje es ahora una enorme caja de luz, factor relevante que beneficia visualmente a los coches aparcados allí.

La casa tenía demasiadas habitaciones, por lo que el enfoque del proyecto fue principalmente crear un área social natural y versátil, mediante la colocación de amplias puertas corredizas entre las zonas de circulación, la sala y el comedor para interconectar dichas áreas. Mientras que los espacios sociales se ubicaron en el piso medio, las áreas privadas se distribuyeron entre los pisos inferior y superior; 4 suites en el piso superior y la master-suite en el piso inferior con acceso directo al jardín y piscina. En este nivel inferior también se diseñó un baño para el ama de llaves con acceso independiente.

La personalidad armónica de la casa vuelve a destacarse en el revestimiento interior de la escalera, donde vuelve a aflorar la misma baldosa tridimensional artesanal utilizada en el exterior aunque esta vez en color blanco.