El concepto de la exposición, con el nombre "8 + 80", gira en torno a la reivindicación de la figura de Carme Pinós cómo arquitecta, donde se pretende destacar su trayectoria arquitectónica en solitario.
La exposición se desglosa en 3 fases, una primera dedicada al inicio de su carrera en la década de 1980 junto al arquitecto Enric Miralles, periodo al que se dedica la primera parte de la exposición, y donde se recogen ocho proyectos realizados conjuntamente. Esta primera etapa destaca por ser un recorrido en sombra, con poca luz y tonalidades oscuras, donde las cajas de documentación de los ocho proyectos permanecen cerradas, estado que mantienen desde la separación de los arquitectos.
Es posible que esta primera etapa sea la más conocida mediáticamente y, sin embargo, no es la de más peso en la carrera de Pinós. Es por ello que en la segunda parte de la muestra se recogen 80 proyectos desarrollados por Estudio Carme Pinós desde su apertura en 1991 hasta la actualidad, detallados mediante fotografías, planos, croquis y maquetas.
La segunda fase se entiende como el cuerpo de la exposición. Los proyectos se encuentran distribuidos a lo largo de distintos pabellones, proyectados también por Carme Pinós, donde las reglas de montaje son muy claras y permiten la concreción de un espacio fluido, donde el visitante decide que recorrido realizar.
La arquitectura de Carme Pinós, aunque diversa, mantiene un hilo conductor: la importancia que el contexto y el entorno ejercen sobre el espacio arquitectónico.
La exposición se desglosa en 3 fases, una primera dedicada al inicio de su carrera en la década de 1980 junto al arquitecto Enric Miralles, periodo al que se dedica la primera parte de la exposición, y donde se recogen ocho proyectos realizados conjuntamente. Esta primera etapa destaca por ser un recorrido en sombra, con poca luz y tonalidades oscuras, donde las cajas de documentación de los ocho proyectos permanecen cerradas, estado que mantienen desde la separación de los arquitectos.
Es posible que esta primera etapa sea la más conocida mediáticamente y, sin embargo, no es la de más peso en la carrera de Pinós. Es por ello que en la segunda parte de la muestra se recogen 80 proyectos desarrollados por Estudio Carme Pinós desde su apertura en 1991 hasta la actualidad, detallados mediante fotografías, planos, croquis y maquetas.
La segunda fase se entiende como el cuerpo de la exposición. Los proyectos se encuentran distribuidos a lo largo de distintos pabellones, proyectados también por Carme Pinós, donde las reglas de montaje son muy claras y permiten la concreción de un espacio fluido, donde el visitante decide que recorrido realizar.
La arquitectura de Carme Pinós, aunque diversa, mantiene un hilo conductor: la importancia que el contexto y el entorno ejercen sobre el espacio arquitectónico.
"La arquitectura construye paisaje o construye ciudad: no es una escultura. Con cada actuación urbana, hemos de tener el propósito de hacer ciudad, el propósito de dignificar nuestro entorno. Cuando trabajo, considero que mi intervención se propone, en último término, mejorar, embellecer el contexto”.
Carme Pinós.
Esta férrea creencia en la necesidad de acoger el entorno, sea natural o urbano, se aprecia en todos sus trabajos, entre los que destacan la Ampliación del Hotel Son Brull (2015-2019), la barcelonesa Escuela Massana de Artes y Diseño (2017),el Edificio de viviendas La Gardunya (2006-2017), o la mexicana Torre Cube (2005).
La parte final de la exposición, se entiende como la cabeza, el cerebro, donde una recreación del estudio y biblioteca de Pinós da cuenta de la importancia e influencia que ha tenido la lectura en su trayectoria profesional y personal.
Con esta exposición, parte de la programación de Madrid Design Festival 2021, el Museo ICO pretende acercar al ciudadano la filosofía y la obra de esta prestigiosa arquitecta creadora de joyas tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
“Carme Pinós construye escenarios para la vida, y lo hace reuniendo la razón y la emoción: el trabajo de la arquitecta barcelonesa muestra que la sensibilidad extrema manifiesta en la materialización de sus proyectos se apoya en el soporte sólido de una inteligencia inquisitiva, empeñada en entender el mundo, y estimulada por una extensa experiencia lectora”.
Fernández-Galiano.
