La Ricarda, vivienda proyectada por Antoni Bonet i Castellana, tuvo varias fases. Inicialmente se planteo un proyecto a distancia, desde Argentina, en 1949, que finalmente sería modificado por una segunda propuesta que consiguió los permisos en 1953. El proyecto se caracteriza por ser una construcción modular que se extiende sobre el terreno, integrándose en el bosque de pinos bajo la cubierta de bóvedas tabicadas.
La vivienda se levanta sobre una plataforma que modifica y nivela el suelo natural, una serie de plataformas que se convierten en el lienzo sobre el que se levanta la retícula que organiza el espacio interior y su entorno. La parte más cercana del edifico al mar se encuentra a 130 m de la arena de la playa, con una altural máxima construida de 3,75 m sobre el suelo modificado.
Antonio Bonet proyecta la casa en una sola planta, a partir de la yuxtaposición de módulos (que son a la vez espaciales y estructurales) con los que se forman las estancias, dando respuesta a un programa articulado como si fuese un racimo de espacios interiores conectados, dejando espacios intermedios exteriores que recogen o "abrazan" la naturaleza antropizada exterior, lo que permite crear espacios de transición con la naturaleza desde el interior.
La vivienda se levanta sobre una plataforma que modifica y nivela el suelo natural, una serie de plataformas que se convierten en el lienzo sobre el que se levanta la retícula que organiza el espacio interior y su entorno. La parte más cercana del edifico al mar se encuentra a 130 m de la arena de la playa, con una altural máxima construida de 3,75 m sobre el suelo modificado.
Antonio Bonet proyecta la casa en una sola planta, a partir de la yuxtaposición de módulos (que son a la vez espaciales y estructurales) con los que se forman las estancias, dando respuesta a un programa articulado como si fuese un racimo de espacios interiores conectados, dejando espacios intermedios exteriores que recogen o "abrazan" la naturaleza antropizada exterior, lo que permite crear espacios de transición con la naturaleza desde el interior.
«El módulo es múltiplo del submódulo que rige toda la obra. Placas de piedra del suelo, puertas, armarios, pasillos, carpintería exterior, etc.»
«La Ricarda: Antonio Bonet, arquitecto». Arquitectura nº 74. Madrid: COAM. Febrero, 1965, pp. 11-13.
El acceso se produce a través de uno de estos patios en el que se situó un pequeño estanque y una escultura; la zona de estar se puede abrir o cerrar adaptandose a diferentes escalas de usos que van desde las reuniones a conciertos. El programa dedica a los niños espacios con un patio cerrado para los juegos; el dormitorio principal se aleja del conjunto y se situa al oeste como espacio casi independiente (está unido por un paso acristalado), estableciendo una relación con el exterior que se tamiza a través de porches, que son utilizados por toda la vivienda.
La cubierta abovedada de los modulos que direcciona al usuario en el interior de la vivienda, hacia el mar, es el reflejo del elemento más importante del proyecto, la estructura. Una estructura que utiliza las lecciones aprendidas en el estudio de Le Corbusier y de sus amigos en el GATEPAC. Un sistema modular uniforme construido a partir de una retícula de 8,82 x 8,82 metros, que define una trama de pilares metálicos (2 UPN de 13 cm) sobre los que se va lenvantando una cubierta abovedada de 7,5 m de luz que alcanza, la ya mencionada altura máxima de 3,10m, soportada por grandes jácenas laterales (1,30 m de lado) que recogen el empuje horizontal, en la que se integra el canalón para desaguar las cubiertas.
Con está estructura las fachadas no son estructurales y solamente funcionan como cerramiento, sobre las que se realizan composiciones cerámicas o grandes ventanales, que le dan a la vivienda una gran permeabilidad espacial.
En 1997 la familia encargó a los arquitectos Fernando Alvarez y Jordi Roig Prozorovch la restauración de la casa, cuyo trabajo inicial se centro en la cubierta y carpintería, para después ser un proceso mas intenso de rehabilitación de toda la vivienda. Una relación que generó un proceso de investigación sobre la excepcional obra de Bonet. (1)
1.- Fernando Álvarez, Jordi Roig. «Bonet. Antoni Bonet Castellana, 1913-1989». Madrid: Ministerio de Fomento - Col·legi d'Arquitectes de Catalunya, 1996.