La exposición que presenta la Fundación Loewe con la colaboración de Fotostiftung Schweiz, como parte de PhotoEspaña 2016, muestra 48 fotografías tomadas durante los quince años que Lucia Moholy trabajó como fotógrafa; su aportación como fotógrafa, crítica de arte, historiadora y docente gana mayor reconocimiento cada día y su trabajo es relevante para promover la estética y la filosofía de la Bauhaus.
La Bauhaus fue un centro de experimentación e investigación que, por medio del arte y la tecnología, produjo innovadores diseños para proyectos arquitectónicos y objetos utilitarios. Lucia Moholy se centró en documentar la actividad diaria en los estudios y talleres. Además, retrató a Paul Klee, Kandinsky o Anni Albers, entre otros artistas, con los que convivió durante los cinco años que pasó allí. Sus fotografías han sido imprescindibles, desde el principio, para difundir la filosofía y la estética de la escuela a través de libros, folletos y revistas.
La exposición ‘Lucía Moholy, cien años más tarde’ incluye algunos de los extraordinarios retratos de compañeros y amigos de la Bauhaus, así como fotografías del interior y exterior de sus departamentos (incluido el nuevo edificio en Dessau) y una selección de imágenes que muestran elocuentemente la funcionalidad y el diseño de los productos que se creaban en los talleres de la escuela.
Estas fotografías, que fueron utilizados en la prensa y en las publicaciones oficiales de la Bauhaus, muestran a una Moholy poseedora de una auténtica personalidad visual, formalmente audaz y atípicamente aguda a la hora de retratar a personas y objetos. Sin embargo, por diversas razones, Moholy no obtuvo el reconocimiento que se merecía y por el que luchó hasta su muerte en Zurich en 1989.
En las imágenes de la muestra podemos apreciar fácilmente los intereses estéticos de Moholy y su inventiva formal, evidente en el uso de primeros planos, el claroscuro, los ángulos inusuales y otros tratamientos poco convencionales para su tiempo. El inteligente uso de las sombras y el contraste proporciona a sus composiciones una tensión y complejidad gráfica que serán presagio de desarrollos posteriores en el modernismo.
Esta muestra supone una aproximación al trabajo de una artista, historiadora de la fotografía y crítica de arte cuyo legado no ha sido todavía justamente reconocido.
La Bauhaus fue un centro de experimentación e investigación que, por medio del arte y la tecnología, produjo innovadores diseños para proyectos arquitectónicos y objetos utilitarios. Lucia Moholy se centró en documentar la actividad diaria en los estudios y talleres. Además, retrató a Paul Klee, Kandinsky o Anni Albers, entre otros artistas, con los que convivió durante los cinco años que pasó allí. Sus fotografías han sido imprescindibles, desde el principio, para difundir la filosofía y la estética de la escuela a través de libros, folletos y revistas.
La exposición ‘Lucía Moholy, cien años más tarde’ incluye algunos de los extraordinarios retratos de compañeros y amigos de la Bauhaus, así como fotografías del interior y exterior de sus departamentos (incluido el nuevo edificio en Dessau) y una selección de imágenes que muestran elocuentemente la funcionalidad y el diseño de los productos que se creaban en los talleres de la escuela.
Estas fotografías, que fueron utilizados en la prensa y en las publicaciones oficiales de la Bauhaus, muestran a una Moholy poseedora de una auténtica personalidad visual, formalmente audaz y atípicamente aguda a la hora de retratar a personas y objetos. Sin embargo, por diversas razones, Moholy no obtuvo el reconocimiento que se merecía y por el que luchó hasta su muerte en Zurich en 1989.
En las imágenes de la muestra podemos apreciar fácilmente los intereses estéticos de Moholy y su inventiva formal, evidente en el uso de primeros planos, el claroscuro, los ángulos inusuales y otros tratamientos poco convencionales para su tiempo. El inteligente uso de las sombras y el contraste proporciona a sus composiciones una tensión y complejidad gráfica que serán presagio de desarrollos posteriores en el modernismo.
Esta muestra supone una aproximación al trabajo de una artista, historiadora de la fotografía y crítica de arte cuyo legado no ha sido todavía justamente reconocido.
"El trabajo de Lucia Moholy ha sido esencial para conocer la filosofía y la estética propia de la Bahaus", explica María Millán, comisaria de la exposición.
"Consigue una síntesis y belleza exquisita. No deja indiferente", ha explicado Sheila Loewe, presidenta de la Fundación Loewe.