El recorrido se inicia en planta baja, con un espacio de recepción donde se expone el último malacate original de la Sierra Minera de La Unión, de más de 15 metros de envergadura y con más de cien años de antigüedad.
La visita continúa en planta sótano. Una apertura bajo el malacate histórico conecta ambas plantas y permite escenografiar el ascenso y descenso de las cubas que transportaban agua o mineral a partir de una reconstrucción fidedigna. En esta planta se ofrece un recorrido circular por distintos temas y con una escenografía central mostrando una explotación minera. Esta planta no dispone de luz natural, buscando la inmersión en la experiencia minera, donde la iluminación general se confía a la luz de vitrinas y a la gráfica expositiva.
Museografía del nuevo Museo Minero de la Unión por Rocamora diseño y arquitectura. Fotografía por David Frutos.
Museografía del nuevo Museo Minero de la Unión por Rocamora diseño y arquitectura. Fotografía por David Frutos.
Descripción del proyecto por Rocamora diseño y arquitectura
El Museo Minero de La Unión pone en valor los aspectos científicos e históricos de la actividad minera del municipio, y recoge la historia de la minería desde la antigüedad hasta los últimos años de actividad en el siglo XX, mostrando su importancia e influencia en el paisaje, en la sociedad y los valores mineralógicos del territorio unionense.
El discurso expositivo se desarrolla a partir de una museografía inmersiva que apuesta por una didáctica de tipo experiencial. Además del proceso minero, el discurso profundiza en el paisaje social de la época, en la aparición de esta población y en la estructuración de clases, en el desarrollo político y sindical en torno a esta industria, así como su reflejo en la trama urbana o en la arquitectura de La Unión.
El recorrido se inicia en planta baja, con un espacio de recepción donde se expone el último malacate original de la Sierra Minera de La Unión, de más de 15 metros de envergadura y con más de cien años de antigüedad, rescatado de la sierra y restaurado por la Dirección General de Bienes Culturales.
La visita continúa en planta sótano y ofrece un recorrido circular por los distintos temas y ámbitos, con una escenografía central de una explotación minera con aportación de material real. Esta planta no dispone de luz natural, buscando la sensación de inmersión, de vivencia de la experiencia minera, donde la iluminación general se confía a la luz residual de vitrinas para objetos y a la gráfica expositiva, formada a partir de cajones de luz retroiluminados con textiles impresos que contienen la información. Esta situación lumínica convive con la garantía de unas condiciones adecuadas para la visualización de la colección expuesta y un control óptimo de temperatura según demanda de las piezas expuestas en cada caso.
Museografía del nuevo Museo Minero de la Unión por Rocamora diseño y arquitectura. Fotografía por David Frutos.
Una apertura bajo el malacate histórico conecta ambas plantas y permite escenografiar el ascenso y descenso de las cubas que transportaban agua o mineral a partir de una reconstrucción fidedigna.
La exposición coloniza un espacio de casi dos mil metros cuadrados que ofrece una experiencia única y de primera mano sobre la historia de la Industria Minera y la importante actividad que ha se ha llevado a cabo en este municipio desde hace más de 2000 años a través de piezas únicas, elementos originales de la minería unionense integrados en la escenografía, fotografías, planos, cartelería y audiovisuales, así como una colección de 200 minerales.
Una museografía inmersiva, con rigor histórico y científico, de gran carga didáctica y divulgativa, que incluye la perspectiva de género en su discurso recuperando el papel de la mujer en el entorno minero. Un discurso expositivo que no sólo exhibe la historia de la minería desde una perspectiva científica e industrial, sino que también fomenta el compromiso con el medio ambiente, recuperando los graves sucesos del desastre de Portmán, y coloca el foco protagonista en el paisaje social y en el papel de la mujer en el proceso productivo y transformador de esta sociedad.