Nuevo Centro Cultural en Ranica por DAP studio, Paola Giaconia

Memoria del proyecto por DAP studio y Paola Giaconia

El nuevo Centro Cultural en Ranica, ciudad medieval cerca de Bérgamo, en el norte de Italia, contiene una biblioteca pública, un auditorio, un jardín de infantes y una escuela de danza y teatro.

Con sus 2.000 metros cuadrados, el Centro es concebido como un nuevo catalizador de la vida urbana. No sólo es la construcción de un laboratorio para la educación y la información, sino que también se convierte en una nueva "plaza" donde la gente puede reunirse y donde los ciudadanos pueden reforzar su sentido de pertenencia a su territorio.

El sitio donde se levanta el edificio, ubicado a medio camino entre el centro de la ciudad y un área de crecimiento urbano, está destinado a convertirse en un centro importante. El edificio representa una especie de umbral entre la escala de la ciudad y la escala del territorio circundante.

El objetivo de este proyecto es iniciar un diálogo entre el nuevo edificio, el centro de la ciudad y el sistema de infraestructuras. Si históricamente las plazas son definidas por los límites visuales y físicas de los edificios que las rodean, en este proyecto tratamos de abrir el edificio a la vida de la ciudad dando la bienvenida a los peatones en su núcleo, bajo el gran volumen voladizo. El gran bloque está perforado por una serie de aberturas, a lo largo de su perímetro, al lado de las entradas principales- así como en el medio, donde dos grandes patios llevan la luz natural y el aire fresco.

El edificio se organiza en dos plantas: el volumen superior está en voladizo sobre la planta baja, y parece flotar sobre el suelo. La distinción entre los dos volúmenes se hace aún más fuerte por medio de la elección de los materiales: la planta baja está encerrado por paredes acristaladas y estucadas, mientras que las fachadas del volumen superior son de color, a veces paneles semi-opacos de policarbonato que permiten que las siluetas de las personas en el interior del edificio sean reveladas en el exterior.

La compacidad de los volúmenes exteriores está acoplada por la complejidad de los interiores. En el amplio espacio a doble altura de la biblioteca, las diversas áreas programáticas aparecen como volúmenes independientes, conectados por pasarelas aéreas desde el cual los visitantes pueden apreciar constantemente el patio central. La idea era crear un escenario en el que los vínculos entre las áreas del programa podrían convertirse en punto de encuentro agradable, de manera similar a lo que ocurre en las calles y plazas de la ciudad.