Los pilotos, que se sientan en un contenedor de transporte en Nevada, están librando una guerra en todo el mundo el uso de aviones no tripulados que pueden permanecer en el aire durante días a la vez. Sus bombas representan una parte cada vez más importante de la guerra global de Estados Unidos contra el terrorismo, y se está haciendo en gran parte en secreto.
Los detalles y los razonamientos de esos ataques se clasifican, se mantienen alejados del el examen de los medios de comunicación.
Tomas van Houtryve quería encontrar una manera de visualizar esta guerra.
"Si no lo hacemos nunca veremos quiénes son las víctimas, y por tanto, nuestra empatía no entrará en acción.
Quiero que haya un registro visual permanente desde los inicios de la era de los aviones no tripulados, el periodo en la historia de América, en el que América comenzó a cambiar sus militares en el extranjero por los robots voladores", comenta van Houtryve.
Para crear este grabación, van Houtryve envió su propio avión no tripulado a los cielos estadounidenses.
"Decidí colocar mi cámara a un pequeño avión no tripulado y viajar a través de América para fotografiar los mismos tipos de encuentros mencionadas en los informes de ataques de Pakistán y Yemen - bodas, funerales, grupos de gente rezando o haciendo deporte.
Al crear estas imágenes, mi objetivo es llamar la atención sobre la naturaleza cambiante de la intimidad personal, la vigilancia y la guerra contemporánea", dijo van Houtryve.