
El edificio proyectado por Franta Group se relaciona con el entorno que lo rodea a través de sus balcones, optando por la sencillez y la amplitud, las terrazas se idean como un espacio funcional exterior encargado de recibir luz y ventilación natural, a la vez que ofrecen vistas a las inmediaciones. Las terrazas permiten aumentar entre un 30 y un 50% la superficie útil de los apartamentos, mostrando que se pueden realizar edificios de vivienda con presupuestos reducidos y adaptados a los requisitos energéticos actuales sin que ello signifique una merma en el confort del usuario.
El color negro de las fachadas es el encargado de regular térmicamente el edificio, en invierno absorbe el calor de las primeras horas de la mañana; y en verano, apoyándose en la morfología y orientación, la luz solar solo incide directamente durante las madrugadas y los ocasos, en las horas más frías.

«ŻORRO» por Franta Group. Fotografía por Adam Then.
Descripción del proyecto por Franta Group
Żorro se inspira en el principio básico de la creación arquitectónica, que consiste en mejorar para los futuros residentes los estándares funcionales, estéticos y espaciales existentes en un lugar y un contexto determinados.
Situado en las inmediaciones de la urbanización de edificios prefabricados, se conforma aplicando el principio de modificar el volumen de un edificio típico de la época y dotarlo de singularidad y características arquitectónicas de un «superhéroe» en su ubicación que se diferencia en calidad y estándar del entorno, creando un nuevo modelo para la posterior transformación del barrio y de esta parte de la ciudad.
El elemento clave del proyecto es mejorar la calidad de vida de los residentes abriéndose a la luz natural, el aire, la vegetación y el espacio circundante, no en forma del típico balcón, sino como un espacio funcional al aire libre. Esto se consiguió eliminando materiales de acabado innecesarios y caros y utilizando los recursos ahorrados para crear un espacio acogedor para los residentes en forma de amplias terrazas, del tamaño de una habitación o un grupo de habitaciones, denominadas así por su excepcional escala y funcionalidad como salón de verano y jardín de verano.

En definitiva, la superficie útil de cada apartamento aumenta entre un 30 y un 50% en relación con la superficie interior. La profundidad diseñada de las zonas exteriores y la cubierta asociada, así como el color negro de la fachada, se diseñaron para reaccionar a las horas del día y las estaciones.
El calentamiento y la liberación de calor por la fachada negra, gracias a las proporciones adoptadas de la cubierta, tienen lugar en momentos deliberadamente considerados. En verano, el sol sólo se apoya en la fachada por la mañana y al atardecer, cuando baja la temperatura, mientras que en invierno (cuando el sol está más bajo y las temperaturas requieren un aumento para el confort) libera calor a los usuarios de la terraza durante todo el día.
Cabe mencionar que el coste de venta de los apartamentos en Żorro es de 6.800-7.500 PLN (1.600-1.760 €) por 1 m² del apartamento, lo que le confiere el atributo de una construcción comunal de bajo coste, que apuntala la hipótesis inicial por la que se demuestra que la arquitectura que proporciona excelentes condiciones de vida no está «reservada» sólo a las localidades metropolitanas y puede realizarse también en centros más pequeños y menos evidentes, así como financiarse sin necesidad de fondos públicos.