La ubicación elegida por Studio Saar proporciona un refugio natural contra los vientos predominantes del oeste, a la vez que permite la entrada de una suave brisa que ahuyenta las moscas y dispersa los olores. La compleja naturaleza del terreno, con sus formaciones rocosas y grandes raíces de árboles bajo la superficie, obligó a adaptar el diseño durante la fase de construcción, lo que dio lugar a una respuesta compleja y contextualizada al encargo.
El proyecto presta especial atención al compromiso del cliente con la sostenibilidad. La estructura se pensó siguiendo principios de económia circular, con todos los materiales de construcción provenientes de un radio de 30 km. Los materiales de desecho de un edificio existente, considerado estructuralmente deficiente (360 toneladas de acero estructural recuperado y 200 toneladas de escombros de piedra y hormigón triturado), se reutilizaron en el proyecto, mientras que para la cimentación se utilizó granito residual disponible localmente.

Establo por Studio SAAR. Fotografía por Eshwarya Grover.
Studio Saar utilizó acero estructural para crear un esqueleto portante de pórticos sobre el paisaje, preservando la vegetación existente y siguiendo las curvas de nivel del terreno. Este enfoque permitió integrar un árbol maduro y una formación rocosa en el edificio. Los muros de mampostería de piedra a lo largo del afloramiento crean una sensación de cerramiento, pero forman solo un muro bajo en el otro lado, lo que permite vistas panorámicas de las tierras de cultivo circundantes.
El interior de Gaushala está protegido por una valla metálica que protege al ganado y a los trabajadores de las panteras salvajes. El suelo está compuesto por ladrillos rotos de terracota cocida tradicional, dispuestos según un patrón creado en colaboración con el contratista para optimizar el drenaje y proporcionar suficiente agarre, a la vez que garantiza la comodidad de las vacas. Un sencillo sistema de gravedad recoge los residuos agrícolas, lo que permite a la granja producir biocombustible y garantiza la autosuficiencia de su funcionamiento continuo.
El techo de la instalación cuenta con un amplio alero para proteger a las vacas y a los trabajadores agrícolas de la lluvia y otras condiciones climáticas extremas. Una mitad del techo alberga actividades agrícolas tradicionales de la India, como la elaboración de ghee orgánico y el secado al sol de especias y mijo, que brindan oportunidades de empleo a las mujeres locales. La otra mitad consiste en una estructura ligera y aislante que podría albergar paneles solares, lo que garantiza la viabilidad del edificio en caso de que la planta eléctrica de biocombustible se vuelva insuficiente en el futuro.

Establo por Studio SAAR. Fotografía por Ananya Singhal, Studio Saar.
La población de vacas Gir en la India disminuyó rápidamente durante el dominio colonial británico y la posterior introducción del ganado europeo, a pesar de estar mejor adaptadas a las condiciones climáticas del país. Utilizando una combinación de prácticas orgánicas modernas y tradicionales de la India, Gaushala albergará un rebaño de pura sangre, manteniéndolos genealógicamente puros y separados de las razas mixtas más comunes.
«Gaushala demuestra el compromiso de Studio Saar de ofrecer espacios bien pensados para todos, desde ganaderos hasta empresas. Reutilizar componentes y materiales existentes puede ser un desafío, pero hacerlo nos ayuda a reducir los residuos y a crear edificios con un enfoque integrado en su contexto. Gaushala proporcionará empleo estable a la población local y contribuirá a la conservación de la vaca autóctona Gir, a la vez que podrá producir su propia energía mediante una combinación de energía solar y biocombustible, combinando la sostenibilidad social y ambiental».
Ananya Singhal, cofundadora y socia directora de Studio Saar.