
La vivienda planteada por María Díaz, de MDBA, se ha construido en una sola planta, articulándose en torno a un eje central que la vertebra tanto funcional como visualmente, diferenciando tres zonas: dormitorios al oeste, invitados al este y un núcleo central que alberga la cocina y los espacios comunes, con una geometría sencilla que facilita tanto el encuentro como los espacios más reservados.
La vivienda emplea materiales locales de la región, como la piedra, escogida en tonos suaves y apagados para que se mimetice con el paisaje, la madera natural sin tratar y los enlucidos de cal. La estructura es de hormigón armado y cuenta con tabiques ligeros en el interior para poder cambiar la distribución en el futuro. Se han empleado claraboyas y acristalamientos para acentuar la conexión entre el interior y el exterior.
El proyecto incluye ancestrales estrategias energéticas pasivas para hacer de esta una vivienda sostenible, como la ventilación cruzada y la optimización de la orientación.

Casa EF por MDBA. Fotografía por Simone Marcolin.
Descripción del proyecto por María Díaz-MDBA
Casa EF es una residencia privada situada en el entorno rural de Valderrobres, en la provincia de Teruel, España. La casa responde directamente a su entorno agrícola, donde olivos y viñedos definen el paisaje e inspiraron las decisiones espaciales y materiales del proyecto.
La casa, de una sola planta, se articula en torno a un eje central que sirve tanto de columna vertebral de circulación como de marco visual. Este eje organiza la planta en tres zonas diferenciadas: un ala de dormitorios privados al oeste, un ala de invitados al este y un núcleo central compartido que alberga la cocina y los espacios de estar. La organización lineal fomenta la sensación de fluidez a la vez que equilibra la privacidad y la comunidad.

Los materiales son naturales y de origen regional, como el enlucido de cal, la madera sin tratar y la piedra, que armonizan con los tonos suaves y apagados del paisaje. El volumen de perfil bajo, junto con grandes aberturas acristaladas y claraboyas, acentúa la conexión interior-exterior e invita a la luz natural a adentrarse en la planta.
La estructura está construida en hormigón armado con tabiques interiores ligeros, lo que permite flexibilidad en el futuro. Se aplicaron estrategias de diseño pasivo para reducir el consumo de energía, como la ventilación cruzada, la orientación solar óptima y la masa térmica.

Uno de los principales retos era crear una casa que diera sensación de intimidad a pesar de la amplitud del terreno. La casa se mantiene baja respecto al suelo y se integra en su topografía, utilizando vegetación autóctona para enmarcar las vistas y proporcionar sombra. Casa EF es, en definitiva, un refugio contemporáneo arraigado en la materialidad local, la geometría suave y el ritmo espacial sosegado: una casa en diálogo tranquilo con su paisaje.