
La vivienda planteada por LDA.iMdA Architetti busca conservar el concepto ancestral de vivienda, visualizado como un rectángulo rematado por un triángulo, proyectando una planta sencilla coronada por un tejado a dos aguas. Al entrar en la vivienda principal, nos encontramos con un espacio de circulación que nos lleva a la zona de dormitorios, a través de una escalera ligera y en celosía que facilita la conexión con el resto de plantas. La sala de estar se encuentra en la planta subterránea, que se abre al paisaje exterior de la colina, con lo que se consigue acercar al usuario al bosque de olivos que la rodea.
Los colores no están escogidos al azar, sino que se usan los de las estructuras icónicas de la zona de la Toscana en la que se encuentra. En cambio, los colores del interior buscan tonos neutros para resaltar las vistas y los colores del exterior. La geometría estereométrica que encontramos en la fachada es una reinterpretación de la preexistencia, que, mediante la composición, contribuye a dar una continuidad visual entre los espacios propios de la vivienda y relaciona el paisaje exterior con el interior, creando a su vez aperturas de luz.

Casa Sotto La Nuvola por LDA.iMdA Architetti. Fotografía por medullastudiomedulla.
Descripción del proyecto por LDA.iMdA Architetti
En el diseño de la Casa Sotto La Nuvola, el planteamiento arquitectónico dio prioridad a una renovación reconstructiva que no siguiera estrictamente la estructura preexistente.
Aunque el proyecto pueda parecer relativamente sencillo desde el punto de vista tipológico, planteó importantes retos en cuanto a la integración paisajística. La Toscana es famosa por su impresionante paisaje de colinas, y el edificio se diseñó para minimizar su impacto visual en la histórica Via Francigena que pasa cerca. La dirección dominante y el enfoque del proyecto se alinean perpendicularmente a la cresta de la colina, siguiendo un eje natural norte-sur.

El proyecto se guió por criterios específicos, entre ellos:
- La inmersión total en el paisaje, lograda mediante una cuidadosa consideración de la relación interior-exterior,
mediante canales ópticos que enmarcan el paisaje circundante.
- El uso de geometrías estereométricas en los volúmenes, reinterpretando las formas de la estructura preexistente.
- El diseño de los espacios exteriores para garantizar la continuidad visual y funcional con el paisaje circundante.
- La preservación, al menos en la fase de diseño, de la vegetación autóctona preexistente.
- El uso estratégico de la luz natural, orientada en función de los espacios interiores.
- El uso de esquemas cromáticos exteriores que combinen con los tonos de las estructuras históricas de la zona y del edificio original de, con preferencia por el ladrillo de tonos claros.
- Esquemas cromáticos interiores contemporáneos dominados por tonos neutros para resaltar las vistas y la relación
con los colores exteriores.

Los dos volúmenes separados pero conectados, unidos por una logia axial, se diseñaron para garantizar la intimidad entre la pequeña casa de huéspedes y el edificio principal. La huella del edificio conserva el recuerdo de una estructura similar a la representada en el Catasto Leopoldino (un antiguo mapa catastral), que ya no existía al inicio del proceso de diseño. La planta de los edificios rurales es tradicionalmente sencilla y típicamente rectangular, con una forma más esbelta en los paisajes de colinas debido a la morfología del terreno y al tamaño de las parcelas cultivadas. En el diseño propuesto se ha mantenido este principio rector, pero con un lenguaje contemporáneo.

Los alzados conservan la idea ancestral de casa: un rectángulo rematado por un triángulo, tipología que se relaciona bien con los métodos tradicionales de construcción. Sin embargo, se ha trascendido esta tradición haciendo hincapié en el canal óptico que caracteriza el alzado orientado al valle. Este concepto se acentúa aún más con el voladizo terminal, que aligera el edificio, lo integra en el paisaje y crea un "espacio cubierto" exterior delante de la zona de estar.