El proyecto planteado por Carles Oliver, Joaquín Moyá, Antonio Martín, Alfonso Reina y Miguel A. Rodríguez, sorprende en todos sus aspectos constructivos, por plantear una edificio de calidad, respetuoso con el medio ambiente y también por su calidad urbana al proponer un modelo compacto de viviendas, que además utiliza materiales de la zona.
Destaca por su especial interés tanto, el espacio creado con la piedra arenisca local como elemento estructural y no sólo como cerramiento, realizando dobles bóvedas y arcos, que facilitan un espacio versátil, como el uso de «antiguas» soluciones para el aislamiento con el uso de algas de posidonia de las playas mallorquinas.
8 Viviendas de Protección Pública en régimen de alquiler por Carles Oliver, Joaquín Moyá, Antonio Martín, Alfonso Reina. Fotografía de José Hevia
8 Viviendas de Protección Pública en régimen de alquiler por Carles Oliver, Joaquín Moyá, Antonio Martín, Alfonso Reina. Fotografía de José Hevia
Descripción del proyecto por Carles Oliver, Joaquín Moyá, Antonio Martín, Alfonso Reina
8 viviendas de protección oficial en régimen de alquiler, promovidas por el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI) donde el programa, la estructura, la construcción y el confort climático se resuelven con un enfoque holístico único que proviene de las cualidades de los materiales naturales utilizados, más frágiles que los regulares El edificio es de clase energética A y la demanda anual esperada de energía para calefacción y refrigeración es de 7,49 kWh/m², con el objetivo de minimizar la pobreza energética en la vivienda pública.
El proyecto demuestra el valor y la viabilidad de incorporar bóvedas de cañón de piedra en los proyectos de vivienda como estrategia principal para proporcionar inercia térmica para refrescarse gratis en verano a través de una estructura baja en carbono lo más pesada posible. Este mecanismo se complementa con la ventilación cruzada aprovechando la brisa marina (embat).
Una vez establecida la condición de peso, así como el uso de materiales locales de bajo impacto ambiental y baja huella de CO₂, se selecciona la arenisca marès, en este caso del mismo municipio de Palma, a 18 km, por ser una de las materiales locales industrializados disponibles con menor energía incorporada, y que configura gran parte del paisaje edificado de la isla, presente tanto en la arquitectura vernácula como institucional. Se han documentado más de 1.600 canteras de arenisca inactivas, pero a día de hoy solo una docena permanecen activas y están en peligro de extinción si no se toman las medidas adecuadas por parte de las administraciones y se modifican los hábitos de consumo en la construcción local. De momento, la reciente introducción de nuevos marcos normativos, más restrictivos y derivados de las Directivas europeas, ha encarecido las obras y ha posibilitado la recuperación de soluciones consideradas obsoletas como esta económicamente viables, a pesar de contar con ejemplos paradigmáticos como Can lis casa de Jorn Utzon en Portopetro.
8 Viviendas de Protección Pública en régimen de alquiler por Carles Oliver, Joaquín Moyá, Antonio Martín, Alfonso Reina. Fotografía de José Hevia.
Las bóvedas de cañón de 295 cm de ancho se apoyan sobre pilastras de arenisca de 40 × 75 cm de ancho separadas entre sí 160 cm sobre ejes, que trasladan los empujes horizontales hacia la cimentación, como ocurre en la arquitectura románica y gótica. Estos espacios entre pilastras en la fachada permiten el alojamiento de cocinas, despensas, armarios, coquetas(1) y entradas.
En las casas tipo, los baños se sitúan en el centro de la casa organizando los recorridos a su alrededor.
La división entre los dormitorios es de madera para que en un futuro pueda desmontarse para facilitar nuevas distribuciones y ser flexible en el tiempo y según las necesidades de los habitantes.
En la planta primera se reduce la sección de las pilastras de piedra a 20x80cm para soportar una estructura ligera de cerchas de madera con tensores de acero y tableros de encofrado de madera maciza reutilizada, y el aislamiento se realiza con 30 cm de hojas secas muertas de Posidonia de Cala Estància , a 11 km del sitio. La cubierta a dos aguas se resuelve con teja de cerámica árabe tradicional cocida con energías renovables, lo que se expresa así en el perímetro de la cubierta.
La posidonia oceanica (hierba de Neptuno) es una planta marina protegida exclusiva del mar Mediterráneo, y su uso requiere un permiso del Ministerio de Medio Ambiente local. Está prohibida y sancionada la exportación de posidonia fuera de Baleares. Además de ser un importante sumidero de CO₂, retiene los sedimentos marinos favoreciendo la transparencia de las aguas, genera arena blanca a partir de los organismos calcáreos que habitan en sus hojas y protege el ecosistema dunar de los temporales de otoño e invierno.
Sin embargo, el gran volumen excedente de hojarasca amontonado en algunas zonas costeras y playas urbanas de las Illes Balears permite usos tradicionales y la utilización de la hojarasca de posidonia secada al sol como material de construcción hace visible el valor ambiental de esta planta, y relaciona nuestro habitar con los ecosistemas que nos rodean. Es decir, no habitamos una casa, sino un ecosistema.
Para activar la inercia y regular la alta humedad de las Illes Balears, por encima del 70% de media, se dejan a la vista los materiales higrotérmicos que componen la estructura.
La obra ha sido ejecutada por un solo grupo de 4 albañiles, que han realizado desde los cimientos hasta las cubiertas, a excepción de las instalaciones eléctricas y de agua, carpintería y cerrajería, ejerciendo el verdadero oficio de albañilería, ya que el edificio está suyo. Lo han hecho con las manos.
8 Viviendas de Protección Pública en régimen de alquiler por Carles Oliver, Joaquín Moyá, Antonio Martín, Alfonso Reina. Fotografía de José Hevia
(1) Espacio ubicado dentro de una ventana para sentarse y hablar. Hasta mediados del s. XX en Mallorca, la coqueta era el espacio en el que se desarrollaba el noviazgo bajo la atenta mirada de madres y abuelas.