Un volumen orgánico que dialoga con la ciudad nace de la fragmentación, transformación y la rotación de tres salas prismáticas primigenias, las tres salas expositivas básicas para poder desarrollar una galería de arte. El estudio lo lleva hasta su máximo desarrollo, donde el núcleo fundamental del proyecto será el espacio que se desarrolla entre esas tres salas.
Descripción del proyecto por Cristián Fernández Arq., Valdes Hagemann Arq. y Claudio C. Araya
La palabra “MUSEO” viene de la palabra griega MUSA… las Diosas que proveen la inspiración a los poetas y artistas.
Entendemos el MUSEO como el lugar donde “venimos a buscar la inspiración…”
El edificio invita… haciendo gestos de apertura hacia la comunidad.
La transparencia y la acogida son cualidades para un lugar que nos convoca.
Proponemos un edificio que invita a permanecer, que promueve la interacción entre las personas y el arte en todas sus manifestaciones.
El parque, las vistas, los espacios exteriores, las salas de arte como protagonistas del edificio configuran un lugar convocante y estimulante que nos entregarán inspiración.
La diversidad ésta representada por las salas de arte que flotan en el nivel superior, orientando sus salas en diversas direcciones.
Es un remolino de aire, que gira o una estrella o una mano que abre sus dedos en un gesto de apertura y diversidad.
La unidad se encarna en un vacío central, un gran patio, que articula el edificio y que permite llenarlo de todas las posibilidades.
El edificio es una “interface” entre la escala del parque y la escala de la ciudad.
Arraigo, identidad y paisaje geográfico
El edificio encuentra su arraigo en el territorio. La disposición de sus volúmenes, se ordenan para poner en valor, las cumbres o hitos que configuran geográfica e históricamente el valle de Santiago. Como protagonista del patio central, está el cerro Manquehue (Mañkewe /mapudungun...donde vuelan los cóndores), es el cerro más alto del valle y tiene una fuerte connotación del origen y de la historia de nuestra cultura.
Hacia el poniente, se enmarca la imagen de la Virgen María, sobre el cerro San Cristóbal, la que representa la colonización española y nuestra cultura mitad europea, mitad indígena.
Finalmente, Hacia el oriente, el edificio se abre en dirección a las cumbres del Cerro San Ramón. Es la gran escala geográfica, la de la Cordillera de los Andes, la que recorre todo el continente y que acoge en uno de sus faldeos la gran ciudad de Santiago.
Ordenar la geometría del edificio para poner en valor los hitos geográficos más significativos del valle de Santiago, está llevando a la luz la cosmovisión de los pueblos originarios de Chile, así hacemos un gesto de inclusión en la matriz conceptual del edificio.
Materialidad
El edificio lo podemos entender en tres sectores-niveles.
Cada uno de estos niveles tiene características muy definidas en cuanto a su materialidad.
Abajo, los pavimentos, rampas y gradas, están confeccionados de madera acetilada, lo que permite generar una superficie que vincula el parque con el edificio y que transmite un carácter amable e inclusivo.
Arriba, las salas de arte que flotan sobre el edificio, revestidas en una albañilería blanca calcaría, incorporando algunos elementos translucidos de iluminación, lo que permite que estas salas se pueden retro-iluminar.
El nivel intermedio, es el de la acogida, donde se vinculan la calle, el patio central y el parque. Aquí la transparencia (cristales) son los protagonistas.
La acogida
Al museo se entra por una amplia rampa que te conduce al “patio del acto” desde ahí se ingresa al lobby. Un gran mesón de recepción levita, para permitir la venta de entradas e información al público, el que además integra la tienda.
El lobby, la tienda, el “patio del acto”, la cafetería, el restaurante acogen la vida “urbana” del edificio.
Desde la calle se ve toda esta interioridad viva, que vincula calle, patio, parque de manera transparente y abierta.
El arte se ve desde la ciudad y desde el parque, es un espacio generoso e inclusivo.
Patio del acto.
El “Patio del acto”, es un espacio abierto diseñado para acoger diversas actividades artísticas en el corazón del edificio.
Este patio será junto un espacio protagónico del edificio, es un vacío que será llenado por la vida, la diversidad y el arte.
Salas para el Arte.
Las tres grandes salas “flotan” sobre el edificio. Desde un espacio central, que balconea sobre el patio del acto, se accede a cada una de ellas. La disposición de las salas permite diseñar diversos recorridos, los que permiten integrar las salas o usarlas por separado.
El interior de las salas está limitado por muros rectos y levemente curvos, lo que da mayores posibilidades de configuraciones interiores. Cuentan con una estructura de cielo regular la que permite configuraciones interiores flexibles.
En el día son bañadas por una luz natural indirecta y controlada, en la noche la iluminación mantiene esas mismas características. Las salas cuentan con dos terrazas que son prolongación de las áreas de exposición.En el día son bañadas por una luz natural indirecta y controlada, en la noche la iluminación mantiene esas mismas características. Las salas cuentan con dos terrazas que son prolongación de las áreas de exposición.
Auditorio
Este es un espacio regular y simple que permite al menos, dos configuraciones espaciales diferentes. Tiene un sistema de butacas retractiles, lo que permite generar una sala plana, apta para performance, danza y otros… o al desplegar las butacas se configura una sala auditorio con pendiente, apta para cine, conferencias, conciertos, teatro y otros.
Para optimizar estas configuraciones, se accede desde el primer piso o desde el nivel zócalo.
Educación
Este sector requiere de una suficiente independencia operacional, para que los escolares y público general puedan concurrir a él sin invadir los recintos interiores del museo.
En el nivel zócalo, las salas y la biblioteca se ordenan en torno a un patio-jardín, al cual pueden acceder desde el museo o directamente desde el parque.
Este patio sirve como espacio para talleres asociado a las sallas de educación.
Arte sonoro
Es un recinto de planta cuadrada de 10 x10 metros con una altura interior de 6 metros. Esta sala subterránea es construida por gruesos muros de hormigón armado para lograr una aislación acústica total y cuenta con una gran esclusa de acceso que permite insonorizarla por completo.
Su acceso está en el nivel zócalo
Áreas de servicio.
Todos los niveles del museo quedan conectados por un área de circulaciones verticales de servicio que incluye monta carga, escaleras, shaft y áreas de servicio interno.
El acceso para peatones, autos y camiones se ubica en el sector sur del nivel zócalo, los camiones cuentan con un patio de maniobras para hacer la carga y descarga de material en forma cómoda y segura. Desde ahí es fácil acceder al área administrativa y a las dependencias de servicio.