Desde el punto de vista morfológico, Bjarke Ingels Group envuelve el edificio, General Perón 27, con un conjunto de cilindros verticales que rompen la rigidez ortogonal del volumen original. La fachada combina vidrio curvado y superficies metálicas con doble piel de latón en tonos rojizos, reinterpretando el ladrillo rojo característico de la zona y generando continuidad en las texturas que materializan el proyecto.
El hotel contará con 7.020 metros cuadrados construidos organizados en quince plantas y seis niveles subterráneos, albergando 144 habitaciones, en un establecimiento de cinco estrellas. Su proximidad al estadio Santiago Bernabéu asegura una clientela variada. El programa funcional incluye piscina interior con lucernario, spa, rooftop panorámico, restaurante-terraza y habitaciones con vistas de 180°, con baños situados en fachada. Esta concepción convierte la verticalidad en espectáculo y sigue la tendencia de alojamientos donde el propio edificio se transforma en destino.

Visualización. Hotel General Perón 27 por BIG. Imagen cortesía de Ibervalles Socimi.

Visualización. Hotel General Perón 27 por BIG. Imagen cortesía de Ibervalles Socimi.
Se trata de un conjunto compacto que refleja la concentración vertical en un núcleo urbano consolidado. Al mismo tiempo, plantea interrogantes sobre la privatización del centro urbano y la pérdida de diversidad funcional, ya que constituye una pieza de densidad selectiva: intensa en forma, materialidad y visibilidad, pero limitada en su capacidad de integración social.