Casa Sullner en Vorarlberg

Descripción del proyecto por las arquitectas

Vivir puede dejar huellas. Se necesita el cambio en la superficie de la fachada por la influencia de los elementos.

Vivir en la ladera.
El borrador espacial de la casa se creó en el terreno: en la ladera de una colina, en un pequeño pueblo de Austria. La idea de vivir en una ladera se toma al pie de la letra y este principio arquitectónico se crea a través de la percepción estructural de la casa. Intentando mantener el entorno natural original se crea un diálogo entre los distintos niveles de la casa y la pendiente existente. En este sentido el habitante de la casa puede eligir si quiere moverse hacia arriba o hacia abajo, siempre relacionadose con el terreno.

La casa es paisaje.
El edificio se gira suavemente sobre su eje y se alza frente a las montañas suizas. En la lejanía se ve el lago de Constanza por un rincón de cristal del salón, creando relaciones hacia puntos importantes de los alrededores.

Gracias a la meteorización natural e intensa del metal la casa se integra muy bien en el paisaje. Los cambios de la fachada de metal, producidos por el tiempo, son intencionados y acentuan la homogeneidad entre edificio y paisaje.

Dentro vs. Fuera.
El espacio habitable transmite una gran sensación de amplitud gracias a sus vistas panorámicas. Por el contrario los muros de hormigón en la parte exterior de la casa forman unidades espaciales separadas que posibilitan vistas más íntimas. La forma delgada y alargada de la piscina natural recuerda a una gran pila de agua. La piscina es una construcción de hormigón independiente aunque esta situada justo delante de la fachada de vidrio de la casa. De esta forma los movimientos relajantes del agua pueden incidir directamente en los espacios habitables de la casa. Los núcluos de hormigón armado del interior  se utilizan para crear los aseos y cuartos secundarios. Allí se encuentran también todos los dispositivos técnicos. De esta manera las habitaciones más utilizadas, como el salón de madera, pueden  mantener un ambiente sencillo y confortable. Cada noche se ventila la casa automáticamente a través de grandes claraboyas, permitiendo la refrigeración interior del edificio lo que garantiza un ambiente agradable y de confort.

Colores que brillan.
Por la tarde la superficie de colores que forma la fachada muestras sus suaves brillos con intensidad acentuando la estructura de la casa y creando un dialógo entre la vivienda y la oscuridad del entorno. Los visitantes vienen para quedarse.

Flexibilidad y Sostenibilidad.
Los habitantes de la casa pueden aprovechar mucho de la flexibilidad de las unidades residenciales. El plan de distribución puede variar según las necesidades de los habitantes. Durante el proceso de planificación la posible adaptación del borrador espacial a las circunstancias de la vida de los habitantes siempre fue muy importante. Varias paredes versátiles subrayan la flexibilidad funcional de los cuartos y una reconstrucción pequeña grantiza la accesibilidad.

Naturaleza y materiales.
La idea del impacto ambiental y la posibilidad del reciclaje de los materiales utilizados son temas importantes que se realizaron en este proyecto. Todas las superficies de la casa y los materiales aislantes son naturales. Las paredes macizas de madera son de abeto rojo de tipo industrial. La imperfección de la madera es intencionada y contrasta con la superficie aterciopelada del metal galvanizado. A estos dos materiales se une el hormigón liso de los núcleos de hormigón lo que provoca tensiones visuales interesantes entre las superficies. A pesar de todo uno nunca debe tener miedo al contacto con los materiales – Vivir puede dejar huellas.