El edificio, diseñado y construido por el estudio de arquitectura AZC se desarolla en torno a unas condiciones urbanísticas muy concretas. Enclabado en una trama histórica de la ciudad de París, ya aparecía en planos de 1789, tiene que jugar con las normas urbanísticas municipales.
Por esta razón la volumetría cambia dependiendo del tramo de la calle en el que se encuentre. Como decisión proyectual de los arquitectos el centro médico se muestra más opaco y duro hacia el exterior y mucho más amable y cálido hacia el interior, teniendo en cuenta el tipo de usuario que acojerá.
Descripción del proyecto por AZC
Para entender el proyecto hay que entender la historia del lugar, 232 Rue de Charenton, en el sureste de París, a lo largo del cual se extiende un pasaje que se puede encontrar en los planos de la ciudad de 1789, momento en el cual se destinó a campos de cultivo. Plagado de polémicas inmobiliarias debido a las leyes de planificación urbanistica de París y el barrio de Bercy, el proyecto tardó siete años para ver la luz del día.
El sitio está rodeado por altos edificios que proyectan sus sombras, y queda falnqueado por una casa en la esquina cuyo propietario se niega a vender. No obstante, la orientación es interesante y las leyes de planificación ayudan a desarrollar un proyecto interesante. Al norte, en la Rue de Charenton, hemos sido capaces de construir seis plantas, hacia el sur, en el corazón de la manzana, hasta tres plantas.
La relación entre los ocupantes y la ciudad era una de nuestras principales preocupaciones. En la planta baja en la Rue de Charenton se ubica el hall de entrada, en la Ruelle de la Planchette colocamos una entrada de servicio, y entre estas dos entradas, a lo largo del Ruelle de la Planchette, están localizadas oficinas administrativas, áreas de recepción de la familia, y parte de la unidad paramédica. El diseño de la circulación en forma de bayoneta nos permitió colocar grandes espacios en el centro del bloque y pequeñas oficinas a lo largo de la calle lateral. En el centro, directamente visible desde el vestíbulo de entrada, se sitúa la sala de usos múltiples y las dos grandes salas de actividades y salas de lectura.
Grandes áreas centrales, todas con cristales como cerramiento, incluyendo el patio principal, que es en sí mismo un "cuarto al aire libre ", ayudan a mantener la transparencia en toda la planta baja.
Los patios son lugares para la contemplación, como patios japoneses. Son los puntos hacia los cuales se dirigen vistas desde las zonas de estar comunes.La circulación pasa a ser una "banda de fluctuación", en lugar de convertirse en un 'ruta'. Se pasa de un punto en el edificio a otro mirando hacia fuera.
La arquitectura busca una dualidad en la elección y uso de materiales. En el lado de la ciudad, una piel neutra, discreta y atemporal, se logra mediante un recubrimiento exterior de hormigón de alta resistencia, de color gris, vistiendo el edificio para la vida urbana.
En el lado del patio, revestimientos de madera de alerce, que no requiere mantenimiento, proporciona un aspecto acogedor para los residentes.