En la vivienda conviven las zonas privadas de la casa-taller con las zonas publicas de la escalera conectora. A cada lado de la escalera se encuentra el programa con dos plantas de vivienda y una de un taller de Luthier. Esto permite una mejor socialización entre los habitantes y los ocupantes de la casa.
El Tiller, Casa-Taller en la Guàrdia Pilosa por labaula. Fotografía por Adrià Goula.
El Tiller, Casa-Taller en la Guàrdia Pilosa por labaula. Fotografía por Adrià Goula.
Descripción del proyecto por labaula
La vivienda situada en la Guardia Pilosa, en el límite de la Anoia, domina el paisaje natural en sus cuatro puntos cardinales. La población, abandonada en 1967, se fue repoblando paulatinamente desde 1974 hasta llegar a su población actual de unos quince habitantes.
El principal espacio público, «L’Era de l’Andreu», es una terraza que antaño estaba reservada para la selección del grano de la cosecha. Actualmente se usa como mirador natural hacia el paisaje y como punto de encuentro para celebraciones especiales. El proyecto nace del diálogo entre La Casa-Taller «El Tiller» y la recuperación de la Era de l’Andreu.
Entre la Era y el vial inferior se encuentra la parcela con un marcado desnivel entre las cotas (7m). La conexión entre cotas se realiza a través de un pasaje público que enlaza el patio y vial inferior y una escalera semipública, columna vertebral del proyecto. A cada lado del pasaje se encuentra el programa formado por una vivienda en dos plantas y un taller de Luthier en planta intermedia.
El Tiller, Casa-Taller en la Guàrdia Pilosa por labaula. Fotografía por Adrià Goula.
Una doble idiosincrasia convive en la Casa-Taller: privada (vivienda/taller) y pública (conector urbano y plaza). Los habitantes del municipio pueden cruzar el edificio para dirigirse al terreno agrario inferior. Ello permite una mejor socialización entre los habitantes y los ocupantes de la casa. Se promueve el uso del pasaje y los espacios exteriores, para aumentar el sentimiento de pertenencia con la casa y sus ocupantes, solidificando así su imbricación en el tejido social, cultural y urbano del enclave.