El programa del proyecto, entendido como un lugar de descanso ubicado en el centro de la plaza, consta de 7 grandes salas con una capacidad máxima de 1.051 personas donde el tratamiento del material en el cerramiento exterior como en los revestimientos interiores es crucial en el concepto del mismo.
Descripción del proyecto por Antonio Virga
El cine "Grand Palais" de Cahors
El arquitecto Antonio Virga realiza un cine de 7 salas, con una capacidad máxima de 1051 personas, integrado en un plan de desarrollo integral para una plaza peatonal en el centro histórico de Cahors. El lugar, generalmente mineral, presenta, en el centro, un espacio verde muy denso, llamado el "oasis". En el último nivel del edificio, con una entrada independiente del cine, hay un espacio donde se encuentra el Museo de la Resistencia (que anteriormente ocupaba un edificio en la plaza demolido antes de la obra).
El sitio
El cine está ubicado al norte del corazón histórico de la ciudad de Cahors, a pocos pasos de las orillas del Lot. Ocupante un antiguo emplazamiento militar (ahora Place Bessières), el proyecto permitió recrear y reinterpretar la simetría del Cuartel militar preexistente, que ocupa el lugar del ala este del complejo, destruido en un incendio en 1943. La Place Bessières, anteriormente utilizada como aparcamiento, se ha transformado en un espacio Generoso para el peatón, protegido por una masa boscosa existente, adaptado al proyecto. La plaza está delimitada en el lado oeste por una comisaría de policía, por un edificio multifuncional (Espace Clément Marot) en el lado norte, por un complejo deportista en la esquina noreste y por el nuevo cine en el este. La plaza se abre hacia el sur en la Place Charles de Gaulle y hacia el casco histórico.
El proyecto
En la tradición de los grandes complejos militares e instalaciones públicas del siglo XIX, los edificios y los espacios exteriores que los acompañan están organizados en una lógica rigurosa y armoniosa de distribución y arrasamiento. Con el fin de restaurar los lugares a su escala histórica, todos los espacios son tratados con sencillez y una gran unidad de materiales, muebles y plantas.
El juego de alineación del proyecto sigue una lógica estricta: los dos edificios preexistentes del cuartel son puntos de referencia. En la búsqueda de una fuerte estética contemporánea, la arquitectura cinematográfica pretende ir más allá los objetivos de reconstituir la morfología del antiguo cuartel, solicitado por el cliente. El marco se divide en dos volúmenes distintos, creados metódicamente y luego afirmados visualmente: uno en ladrillo y el otro en metal dorado perforado, cada uno desempeñando un papel específico en relación con el espacio público.
El volumen de ladrillo, espejo de los dos edificios del antiguo cuartel, se imagina como una reinterpretación contemporáneo e identificable de los existentes. Este es el elemento más notable de la plaza, por la conexión directo que ofrece con la historia de la ciudad. La elección del ladrillo está motivada por el deseo de tocar la memoria de los cadurcianos.
El tamaño de este volumen y su presencia se ven reforzados por el carácter único del revestimiento de las fachadas y el techo. Revelando fachadas imponentes y fuertes, este volumen monolítico se ilumina en los pisos por un “moucharabieh” compuesto por pequeñas perforaciones que permite aportar ligereza a la fachada y crear un atractivo más distante en su entorno. Esta alternancia de lleno y vacío sigue una lógica funcional. La Piel perforada permite que los espacios interiores cobren vida de día, con juegos de luces y sombras, y de noche, la fachada da lugar a pequeños destellos luminosos. El programa continúa en el volumen dorado, imaginado como una extensión de volumen de ladrillo. El contraste visual con el ladrillo da la impresión de un segundo edificio apoyado en el primero. La armonía cromática entre el ladrillo claro y el metal dorado recuerda los matices del centro histórico de Cahors. De acuerdo con la historia arquitectónica de la ciudad, este volumen metálico tiene un techo inclinado Sobre el frontón al frente.
El nuevo cine adquiere una estética fiel al territorio Lot a través del uso del ladrillo como material cubriendo tanto la fachada como el techo. El uso de un ladrillo de arcilla natural nos pareció necesario para garantizar la autenticidad y sostenibilidad del resultado. Ladrillo, que se encuentra a menudo en arquitectura de Cahors, al igual que la Torre del Papa Juan XXII ubicada a pocos metros del sitio, se convierte así en el vínculo con la historia de Cadur, es un nuevo vínculo con la ciudad. Este material refleja una imagen cualitativa a través de las asperezas naturales que presenta.