La exposición propone un recorrido cronológico y sumamente visual por toda la obra de Fernando Higueras, con maquetas originales de la época, fotografías, planos y audios en los que el arquitecto habla sobre sus edificios y su concepción de la arquitectura. Además, en la planta baja se mostrará una recreación de su estudio en su casa, el célebre “rascainfiernos”.
Fernando Higueras pertenece a una generación de arquitectos madrileños que tenía conciencia de participar en un proceso renovado de la arquitectura española, no reconocía límites a su actividad arquitectónica y carecía de la memoria histórica de la generación que había elaborado las propuestas del Régimen en los años 40. Se trata de un verdadero relevo generacional marcado por las nuevas necesidades de apertura del Régimen y por las tentativas del sector cultural de reformar posiciones en el contexto de un proceso político sin expectativas de cambio.
En 1960 Fernando Higueras realiza el primer trabajo con el concepto de la vivienda, concurriendo al concurso para el Premio Nacional de Arquitectura bajo el tema Diez residencias de artistas en el Monte de El Pardo. Empieza a construir viviendas para artistas desde la casa de César Manrique, pasando por las de Lucio Muñoz, el guitarrista Andrés Segovia, La Macarrona, Nuria Espert o su propia casa subterránea, un claustro materno terrestre iluminado cenitalmente al que llamaría el “rascainfiernos”.
En 1961 consigue el Premio Nacional de Arquitectura con su proyecto para el Centro de Restauraciones Artísticas, ‘La Corona de Espinas’, en la Ciudad Universitaria de Madrid, en colaboración con Rafael Moneo y Luis Roig d’Alós. Una obra definitiva en su trayectoria será la construcción del Colegio Estudio en Aravaca (1962), de donde parten todos los invariantes de arquitecturas posteriores. En este colegio empieza a desarrollar sus propuestas de diseño de mobiliario e interiorismo, que seguirá ampliando en toda su obra.
La intervención más conmovedora de Higueras en esta etapa son las viviendas para la Unidad Vecinal de Absorción en Hortaleza (1963), un exponente característico de la actuación pública en materia de vivienda de primera necesidad. El proyecto de las viviendas para el Patronato de Casas Militares (1967-1975) en la Glorieta de Ruiz Jiménez de Madrid.
En 1963 recibe el encargo de un Plan de Ordenación y Urbanización en Playa Blanca, en el sur de Lanzarote. Viaja a la isla junto a César Manrique y encuentra una riqueza de elementos naturales para el desarrollo de su trabajo que le llenan de entusiasmo. Construye la obra maestra del Hotel Las Salinas en Lanzarote, referente turístico de arquitectura al borde del mar. Sus trabajos en la isla y en la Costa del Sol alcanzarían gran repercusión mediática e influirían en la plástica arquitectónica del momento dentro y fuera de nuestro país.
En 2001 se deshace el gran estudio de la avenida de América, 14, y lo traslada a su vivienda, el ya famoso “rascainfiernos”. Son años de creatividad con proyectos tan atrevidos como su propuesta para la Zona Zero de Nueva York o el Rascacielos Horizontal para Shanghái. En 2007, Fernando Higueras constituye la fundación que lleva su nombre y que desde entonces mantiene viva su presencia.