El proyecto resulta en un espacio de bajo impacto ambiental, armonioso y comprometido con su entorno y con la sostenibilidad, cuya filosofía queda reflejada desde el planteamiento de la distribución hasta el diseño de mobiliario, en el que se integra madera carbonizada como toque de distinción que además garantiza durabilidad y resistencia.
Makan por Locus. Fotografía por Rafael Gamo.
Descripción del proyecto por Locus
Un asian bistrot en el corazón de la ciudad de Mexico
En Singapur, el término makan es una invitación: compartir los alimentos es procurar la intimidad, la calidez y el cuidado. Es por ello que los chefs Maryann Yong y Mario Malváez decidieron darle este nombre a su proyecto gastronómico. Desde un inicio, ambos concibieron a Makan como un espacio capaz de evocar la familiaridad y la confianza que implica cocinar para alguien y compartir comida e historias en una misma mesa.
Makan retoma la precisión y la creatividad de la comida asiática y los productos de calidad indiscutible que ofrecen proveedores mexicanos comprometidos y rigurosos.
El menú de Makan es un muestrario de tradiciones culinarias provenientes de la multiplicidad de etnias que componen el sudeste asiático. En él descubrimos platillos con sabores, texturas e ingredientes que conviven, unas veces en complicidad, y otras, en contraste, y que se rigen por una idea principal: ofrecer simplicidad y calidad en un mismo plato.
Makan por Locus. Fotografía por Rafael Gamo.
Un restaurante hecho con el 50% de materiales reciclados
La responsabilidad ambiental fue un aspecto crucial en la materialización del proyecto. Desde la etapa de concepción, se priorizó el uso de materiales sostenibles, destacando el empleo de madera de encino blanco nacional en gran parte del interiorismo. Esta elección no solo resalta la belleza natural del entorno, sino que también asegura una gestión adecuada de los recursos naturales, promoviendo la conservación del medio ambiente y apoyando a la industria local de manera sostenible.
Además, se implementaron estrategias para maximizar el aprovechamiento de la luz natural durante el día y la ventilación natural, reduciendo así la dependencia de sistemas de climatización y minimizando el consumo energético. Estas medidas no solo contribuyen a la preservación del medio ambiente, sino que también promueven un ambiente interior saludable y confortable para los ocupantes del espacio, fomentando su bienestar y productividad.
Para agregar un toque de distinción y contraste, se integró madera carbonizada en algunos detalles del mobiliario. Esta técnica no solo añade un elemento visualmente atractivo, sino que también garantiza durabilidad y resistencia, prescindiendo de tratamientos químicos perjudiciales para el medio ambiente y la salud. En conjunto, estas decisiones de diseño resultan en un proyecto con un menor impacto ambiental y una mayor armonía con su entorno natural, reflejando un compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental.