De 1976 a 1998 ocupó una cátedra de arquitectura en la Universidad Tecnológica de Viena y enseñó en las Universidades de Stuttgart y en la École Polytechnique Fédérale de Lausana. En 1996 asumió el rol de profesor invitado en la Universidad de Yale en Estados Unidos.
Rob Krier se significo en 1975 con su libro «Urban Space», en el que rechazaba el desarrollo urbano de posguerra. En los años 80 construyó principalmente en Berlín. Entre 1992 y 1997 coordinó la construcción del Kirchsteigfeld en Potsdam, donde levantó alrededor de 2.700 viviendas en una superficie de aproximadamente 60 hectáreas.
En 1976 fundó su propia oficina en Viena. Entre 1992 y 2004, codirigió con Nicolas Lebunetel una oficina en Montpellier y desde 1993 otra en Berlín, con Christoph Kohl.
Como urbanista, sus teorías tuvieron un impacto incalculable en numerosos proyectos. Sus planteamientos se centraron en la reconstrucción urbana basada en modelos históricos y ciudades arquetípicas. Basándose en estos principios, desarrolló nuevas tipologías de calles y plazas públicas que implementó en numerosas propuestas urbanas por toda Europa, desde proyectos a gran escala en Berlín hasta nuevas ciudades en los Países Bajos y proyectos residenciales en España.
Rob Krier se significo en 1975 con su libro «Urban Space», en el que rechazaba el desarrollo urbano de posguerra. En los años 80 construyó principalmente en Berlín. Entre 1992 y 1997 coordinó la construcción del Kirchsteigfeld en Potsdam, donde levantó alrededor de 2.700 viviendas en una superficie de aproximadamente 60 hectáreas.
En 1976 fundó su propia oficina en Viena. Entre 1992 y 2004, codirigió con Nicolas Lebunetel una oficina en Montpellier y desde 1993 otra en Berlín, con Christoph Kohl.
Como urbanista, sus teorías tuvieron un impacto incalculable en numerosos proyectos. Sus planteamientos se centraron en la reconstrucción urbana basada en modelos históricos y ciudades arquetípicas. Basándose en estos principios, desarrolló nuevas tipologías de calles y plazas públicas que implementó en numerosas propuestas urbanas por toda Europa, desde proyectos a gran escala en Berlín hasta nuevas ciudades en los Países Bajos y proyectos residenciales en España.
«La obra construida de Rob Krier demuestra un dominio de las bellas artes, el diseño y la construcción. Fue uno de los primeros de su generación en dedicar su arquitectura a generar un tejido urbano armonioso y un ámbito público bien formado al mismo tiempo. Allanó el camino para un retorno al ideal humanista de buscar una vida civilizada en las ciudades», dijo Stefanos Polyzoides, presidente del jurado del Premio Driehaus, otorgado en 2022. «Su influencia como teórico ha sido omnipresente. Durante los últimos 30 años, sus libros publicados y su extensa enseñanza y conferencias han atraído e influido en estudiantes y profesionales de todo el mundo».
