Un rasgo común entre muchos de los grandes arquitectos italianos del siglo XX, fue la capacidad de combinar la dimensión de pensamiento con la del diseño. Si bien es cierto, como sostiene Aldo Rossi, que la arquitectura produce y expresa su pensamiento a través de la combinación de sus expresiones multiformes - textos, dibujos y edificios -, también es cierto que hoy en día, en Italia al menos, en la mayoría de los casos, el arquitectónico dibujo se reduce a una práctica estéril y homologada (¿alguien ha notado que los renders de la propuesta para el Pabellón de la Expo 2015 de Italia parecen todos iguales?), mientras que los textos de arquitectura rara vez van más allá de la condición inútil de ruido de fondo (una tendencia estrictamente relacionada con el rápido crecimiento a velocidad "de relámpago" un tipo de publicación, privilegiando el consumo rápido de imágenes fotográficas más que la lenta sedimentación de contenidos normalmente exigidos por la escritura crítica). Como resultado, una parte relevante de la arquitectura italiana de hoy, sólo parece capaz de hacer un reciclaje, sin entender las formas e imágenes que normalmente se desarrollan en el extranjero: una estrategia de diseño que ha resultado ser bastante adecuada para el -ahora derrumbado- mercado de la última década, pero esto no ha ayudado al desarrollo de líneas de investigación originales sobre suelo italiano.
Una vez que se observa en este contexto, el trabajo de Beniamino Servino establece una excepción agradable. Nacido en 1960, el arquitecto de Caserta es uno de los mejores "erizos" de todos, recordando la famosa definición de Isaiah Berlin (también mencionado por Colin Rowe en Collage City) según la cual, a diferencia de los zorros que "saben de muchas cosas", los erizos "conocen sólo sobre una gran cosa", lo que significa que "todo lo que se refiere a la visión central, un sistema más o menos coherente y articulado, dotado de reglas que les ayuden a comprender, pensar y sentir - un principio inspirador, único y universal, que es el único que puede dar un sentido a todo lo que dicen y son".
En el caso de Servino, como principio inspirador parece estar completamente contenido en el título de la conferencia que Zeroundicipiù le ha invitado a dar el próximo sábado, con motivo del Festival de Arquitectura 2013 en Turín. "La necesidad Monumental en el paisaje abandonado": a cuatro palabras mantra, que contiene las coordenadas principales de una investigación poética que explora el territorio mental ambiguo definido por la colisión de la construcción y la representación, realidad y la utopía -un territorio en el que se han desviado, o tratado en algún momento, autores como Piranesi, Rossi, Hejduk, Scolari y Brodsky. Una investigación llevada durante los años ochenta sobre los almacenes abandonados de los campos de Casertan - el famoso "pennate"-, que en la actualidad dedica su crítica, a través de textos, dibujos y edificios, a algunos temas problemáticos pero cruciales del discurso arquitectónico contemporáneo:
Para abandonar. Para salir sin ayuda o protección, para salir de sus propias debilidades. Deja de tener cuidado por algo. El paisaje quiere [quiere!] ser abandonado [no más campos de golf, nunca más!].
Davide Tommaso Ferrando
Organización.- Fondazione OAT.
Localización.- C/ Castelfidardo, 22, Turín (Italia).
Lugar.- Sala Duomo, Officine Grandi Riparazioni.
Fecha.- 1 de junio 2013. Hora.- 18:00.
