La vivienda se desarrolla en la parte de la parcela con orientación sur, que busca la entrada de luz y generar espacios agradables para los usuarios. Además, en los patios abiertos busca generar un juego de sombras y esa transición entre interior-exterior. A su vez, compaginando el uso de carpinterías y revestimientos tradicionales y preexistentes con mobiliario y acabados contemporáneos generan un contraste y permite recordar y evocar la evolución de la vivienda a lo largo de un siglo.
Descripción del proyecto por González Morgado Arquitectura
“Se cuenta que cuando un sevillano mandaba labrar una casa, decía a su arquitecto: Hágame usted en este solar un gran patio y buenos corredores, si terreno queda, hágame usted habitaciones”.
Joaquín Hazañas.
Domus romana, morada musulmana, casa patio… Domus Atrio es una vivienda situada en el casco histórico de Lepe, Huelva. Se construyó durante la segunda mitad del siglo XIX, pero su forma original evolucionó hasta los años treinta del siglo XX, donde se culmina la obra tras una serie de sucesivas capas arquitectónicas. Así llega hasta nuestros días esta construcción de siempre, que aún edificada hace algo más de un siglo, bien pudiera haberse erigido mil años atrás, pues su naturaleza es esencial. Casa romana, musulmana y andaluza. Casa patio. Su piel es de estilo regionalista, con cierta influencia neomudéjar. Su alma más antigua aún.
La vivienda contiene tres patios, en torno a los cuales se disponen el resto de salas. Su secuencia espacial, recuerda a la domus romana. Al vestíbulo o zaguán, le sucede el atrio, pero esta vez no como impluvium recolector de agua de lluvia, sino como captador de luz natural. El corazón de casa, la sala de estar y el comedor, se sitúa en el lugar del tablinum, espacio representativo de la vivienda romana y nexo entre el atrio y el peristilo. La lectura clara de este eje espacial, para reorganizar los recorridos y conseguir amplitud y profundidad visual, resultó ser el objetivo de la intervención y la idea clave generadora del proyecto. Este eje, tan propio de la casa patio andaluza, conecta patios distribuidores, que a su vez iluminan y ventilan naturalmente todas y cada unas de las estancias de la vivienda.
La piel, considerada como las capas superficiales de la casa, fachadas interiores y particiones, fueron sometidas a una revisión contemporánea, pues se introdujo una serie de “cajas” de espacios servidores entre los muros originales. La esencia, representada en la estructura y morfología de los patios, sin embargo, nunca cambió. La intervención solo quiso reafirmar la vivienda para que siguiera siendo lo que fue, una casa con tres patios, una construcción de siempre.