El objetivo de la reconversión fue crear un espacio de pausa con una atmósfera íntima. La estructura de madera pintada recupera la tradición del norte del país y se basa en una composición clásica entre los colores beije y marrón, que existía en otros edificios de Quinta da Aveleda.
Toda la intervención arquitectónica se basa en el respeto a la identidad del edificio, la puesta en valor de su carácter longitudinal, la reinterpretación de su diseño inicial, la reintegración de elementos originales, recuperando la esencia vernácula de una masía y al mismo tiempo construyendo nuevos valores espaciales.
Descripción del proyecto por Diogo Aguiar Studio
Ubicada en Penafiel, Portugal, Quinta da Aveleda es uno de los principales productores de vinho verde en el país y disfruta de un inusual patrimonio construido rodeado de hermosos jardines.
La reconversión de un antiguo edificio agrícola (granero) a un edificio enoturístico se basa en las potencialidades espaciales del edificio preexistente y la creación de una ruta de visita en tres actos. En oposición a la densa compartimentación existente originalmente, el edificio se organiza ahora en una sucesión de espacios continuos, formalmente relacionados con la volumetría del edificio: la sala de degustación (complementada con una pequeña cocina) - en una de las alas laterales -; la vinoteca y el entrepiso -en el volumen central-; y la tienda, en el ala lateral restante; La sala de catas enfatiza el carácter longitudinal del edificio a través de la organización lineal de las largas mesas de degustación, que ascienden hasta un centenar de asientos; La vinoteca es el espacio de transición entre la sala de degustación y la tienda, dando también acceso a la mezannine.
Pretende ser un espacio de experiencia, dedicado a la exhibición de vinos especiales. Cromáticamente distinto, este es un espacio de pausa que busca crear una atmósfera íntima. Este espacio está intrínsecamente relacionado con la mezannine, que se organiza en dos espacios elevados y un puente de conexión, lo que permite una lectura dominante de los dos espacios adyacentes en la planta baja. Por último, la tienda tiene una distribución central de mobiliario, liberando, como el sala de degustación, las paredes periféricas del edificio y así permitirle recibir, entre los vanos que regulan su ritmo, recuerdos y objetos fotográficos y escritos.
Es inherente al nuevo diseño del espacio, por tanto, su comprensión como espacio museístico como una oportunidad espacio-temporal para narrar la historia de la familia que durante cinco generaciones produce el vinho verde en esa región.
Recuperando el espíritu tradicional de la madera pintada -que se puede encontrar en muchas fincas del norte del país-, la intervención se basa en una composición clásica entre dos colores, el beije y el marrón -que también existía en otros edificios de Quinta da Aveleda -, atribuyendo esta vez un mayor dramatismo y contemporaneidad al asumir un fuerte contraste cromático entre diferentes espacios en diálogo directo.
A nivel estructural, por imposibilidades técnicas, las cerchas originales del edificio no se mantuvieron: las del cuerpo central - las elegantes cerchas de tijera de madera - ya no se encontraban en el estado ideal de conservación; y los de las alas laterales ya habían sido manipulados con ladrillos blindados. En este sentido, se recuperó el diseño menos habitual de las cerchas de tijera de madera - inicialmente solo existía en el volumen central del edificio - y ahora también se adaptó a los cuerpos inferiores del edificio. A la vez que liberan una mayor altura dando la sensación de una mayor amplitud espacial, estos insólitos culos asumen también una singular iconografía, que caracteriza a este particular edificio, diferenciándolo de los demás.
En conclusión, toda la intervención arquitectónica se basa en el respeto y el refuerzo de la identidad del edificio, la puesta en valor de su carácter longitudinal, la simulación de una simetría inexistente, la reinterpretación de su diseño inicial, la reintegración de elementos originales, recuperando la esencia vernácula de una masía y dotando, sutilmente, a la construcción de nuevos valores espaciales.