La torre AI en su naturaleza, blanca y moderna pretende ser un espacio que evoque silencio, una pausa, en la ruidosa y a veces violenta sinfonía de formas de cualquier ciudad.
Descripción del proyecto por HW-STUDIO
La Torre Ai se emplaza en un barrio muy interesante de la ciudad de Morelia; La colonia Chapultepec, ya que en ella se dieron los primeros ejemplos de arquitectura moderna de la ciudad.
En los años 60´s la gente de clase alta se asentó en esta colonia y comenzó a importar las ideas provenientes de la ciudad de México; había un enorme gusto y euforia por la arquitectura que Luis Barragán, Mario Pani y Juan O´Gorman estaban desarrollando.
Cuando uno recorre Chapultepec se siente y se nota la vena moderna del barrio; y aunque ya en decadencia por la enorme taza de delincuencia y violencia, se destacan buenos ejemplos de viviendas que conservan los principios arquitectónicos modernos. Por ello teníamos claro que la pequeña torre tenía que mantener un lenguaje arquitectónico moderno.
El programa se organiza en un primer nivel que funciona como estacionamiento subterráneo, el segundo nivel que es un garaje de autos clásicos para el dueño, a partir del tercer nivel el programa se divide en dos: en la parte trasera del terreno un almacén y en la parte delantera en apartamentos de una y dos habitaciones.
Como el espacio para vivienda era limitado colocamos todas las circulaciones horizontales, verticales y servicios a la derecha; liberando de esta manera el centro de la planta y así aprovechar al máximo el espacio disponible, las áreas públicas se mantienen completamente abiertas mientras que las privadas se separan de forma muy sencilla con un muro.
La orientación de la fachada hacia el este nos generaba problemas de asoleamiento por la mañana; por esa razón, y por la falta de buenas vistas hacia la calle, propusimos un shutter de aluminio que permite el paso de una luz atenuada por la mañana y difumina las vistas de adentro hacia afuera y viceversa.
También nos gustaba la idea de ver siluetas desde fuera como si de una obra de teatro se tratara.
Las ventanas más grandes y francas del edificio se orientan al sur. La razón además de la conveniente orientación es poder ver la larga montaña de Santa María que corre de este a oeste y que es un punto focal importante en la ciudad.
Estas ventanas se abren completamente para sentir el aire fresco que baja de esa misma montaña, conectando al usuario de varias formas con ella.
La altura del muro colindante es lo suficientemente alto para ocultar las azoteas de los vecinos, pero lo suficientemente bajo para que la montaña repose sobre él.
La torre AI en su naturaleza, blanca y moderna pretende ser un espacio que evoque silencio, una pausa, en la ruidosa y a veces violenta sinfonía de formas de cualquier ciudad.