Con una composición simétrica y una lógica muy marcada por el edificio tradicional el proyecto no abandona esa idea, se adapta al mismo y lo rodea, donde el uso color blanco y el uso de la madera en los frentes opacos permite diferenciar ambas partes del edificio sin que se pierda la identidad del conjunto y que se pueda leer y entender como una pieza homogénea.
Descripción del proyecto por IDOM
La propuesta recupera el máximo posible del interesante edificio prexistente, añadiendo una ampliación que tiene como objetivo mantener el espíritu del original dotando al conjunto de una vocación aún más publica y representativa
El departamento de los Altos Pirineos convocó concurso público en diciembre de 2019 para la redacción del proyecto y la dirección de obra de los Archivos del Departamento de los Altos Pirineos, con el requisito de mantener el cuerpo central del histórico edificio existente, l’École Normale de filles, y la posibilidad de atravesarlo peatonalmente como se hace actualmente por sus laterales.
La propuesta ganadora de IDOM mantiene el cuerpo central del edificio existente, tal y como exigía el pliego de condiciones, además de los dos cuerpos laterales principales, con el objetivo de respetar, tanto como fuera posible, su imagen original, propiedad del inconsciente colectivo de la ciudad de Tarbes.
En la rehabilitación del edificio preexistente, se albergarán los usos de recepción, salón de actos y exposiciones, oficinas y sala de consulta y lectura, usos que por sus características no exigen altos niveles de resistencia estructural.
Con este mismo criterio de respecto al edificio original, se diseña la nueva edificación de ampliación, que albergará la parte del programa de archivos, con un alto nivel de exigencia en términos estructurales y de condiciones de temperatura y humedad.
Se propone una geometría similar a la preexistente, con una imagen más contemporánea, que pone en valor la que en este momento es la fachada trasera, manteniendo materiales del edificio original como, por ejemplo, las cubiertas de pizarra, y añadiendo, tanto a la edificación a rehabilitar como a la de nueva construcción, la madera como material que dará una mayor prestancia y amabilidad al conjunto.
Respecto al objetivo de potenciar su aportación de valor al espacio público, además de la propia aportación de su uso, se diseña una plaza, manteniendo los árboles de gran porte existentes, que rompe el límite actual entre la propiedad y la calle, definido por una valla y una puerta que pasa a ser el motivo central de la plaza como gesto a la memoria histórica del edificio. Así mismo, se organizan y distribuyen los espacios y usos del edificio para que el público lo pueda atravesar pasando así a actuar como elemento de conexión, y no de separación urbana, y fomentando el conocimiento del nuevo edificio por parte de un número mayor de ciudadanos.