La exposición busca popularizar el trabajo del arquitecto y su visión del futuro mientras revela sus fuentes de inspiración. La exposición indaga en el trabajo del arquitecto británico a través de más de 30 maquetas, 160 dibujos y audiovisuales enseñando su faceta más social a la vez que reivindicando cuestiones como la sostenibilidad, el bienestar o la sensibilidad social.
Norman Foster es el protagonista de esta nueva exposición en la Fundación Telefónica, centrada en las continuidades, variables transversales en el trabajo de Foster, y confirma cómo el futuro y el pasado pueden inspirar el presente. En esta exposición se podrán ver maquetas como la nueva sede de Apple en Cupertino, la ampliación del Museo Nacional del Prado o un proyecto de habitáculos en la Luna, todos proyectos donde se busca conciliar la tradición y la modernidad.

La arquitectura de Norman Foster ha trascendido límites y ha conseguido repercusión y reconocimiento mundial al usar el conocimiento técnico para prefigurar el futuro y para superar barreras físicas o sociales, desde sus primeras obras hace más de medio siglo hasta la actualidad. Coincidiendo con la presentación pública de la Norman Foster Foundation en Madrid hace apenas dos meses, el Espacio Fundación Telefónica, en colaboración con su fundación, organiza “Norman Foster. Futuros comunes”, una exposición, comisariada por Luis Fernández-Galiano, catedrático de Proyectos en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid (ETSAM) y director de Arquitectura Viva, que pretende acercar al público la obra del arquitecto y su visión del futuro, al mismo tiempo que mostrar sus fuentes de inspiración.

Inspirándose tanto en las construcciones históricas como en los avances científicos, sus proyectos reconcilian tradición y modernidad, inteligencia urbana y capacidad transformadora, excelencia estética e innovación tecnológica. De las intervenciones en edificios patrimoniales a los proyectos de habitáculos en la Luna, la obra de Foster recupera la memoria del pasado y anticipa las necesidades del futuro sin dejar de estar sólidamente arraigada en las demandas y urgencias del presente. Sean los nuevos espacios del trabajo o la cultura, la atención a los pacientes de cáncer o a las poblaciones carentes de infraestructuras, los desarrollos urbanos sostenibles o las rutas elevadas para ciclistas y peatones, las propuestas de Foster estimulan el empeño por hacer nuestras ciudades más habitables, y todo ello bajo el signo de la sensibilidad social, de la apertura al cambio y de la innovación.

Compuesta por un diálogo entre proyectos pasados, presentes y futuros, la muestra sobre Foster aportará una visión de conjunto única. En palabras del mismo Foster, la exhibición "es una mirada al futuro, pero sin dejar de mirar al pasado remoto, una visión que nos da continuidad. Muestra el otro lado de los proyectos que me motivan, aquellos más pequeños que pueden marcar una gran diferencia, en los que la tecnología y el imperativo social contribuyen a fines sociales como la mejora del cambio climático, la igualdad, el bienestar social... Son temas recurrentes a lo largo de mi carrera, que tienen continuidad hoy".

Más allá de la fascinante excelencia técnica y estética de los edificios firmados por Foster, esta exposición incide a través de más de 30 maquetas, 160 dibujos y varios audiovisuales, en algunas cuestiones menos reivindicadas pero igualmente trascendentales dentro de su trayectoria: la sensibilidad social que ha guiado muchos de sus trabajos, el diálogo entre tradición y modernidad, la reflexión acerca de la sostenibilidad y la vida en nuestras ciudades, el papel de la innovación y la tecnología, etc.

En la muestra, que podrá verse en la planta 3 del 6 de octubre de 2017 al 4 de febrero de 2018, se documentan doce proyectos recientes que dialogan con otras tantas propuestas de décadas anteriores del arquitecto británico, para subrayar la continuidad de sus inquietudes y, al tiempo, poner de manifiesto la variedad de sus intereses.

Los diálogos: 24 proyectos del pasado y del futuro

La exposición tiene lugar en el emblemático edificio de Telefónica, un rascacielos de 1929 que fue un modelo de innovación en su día, y cuya formidable estructura se subraya con el montaje de la muestra. La exposición se estructura en doce capillas con una nave central, que ocupa un conjunto de máquinas al servicio del movimiento, – desde el planeador a la cápsula espacial – que son a la vez inspiración para estas arquitecturas livianas y emblema de un mundo acelerado en cambio permanente.

El futuro del pasado y del patrimonio se ilustra relacionando su cuidadosa extensión de las míticas bodegas Château Margaux con sus primeros dibujos de arquitectura vernácula cuando todavía era estudiante, y comparando su actual proyecto para la ampliación del Museo del Prado con el Carré d’Art que completó hace un cuarto de siglo en Nîmes. Por su parte, los futuros de la forma y la función arquitectónica vinculan la reciente sede de la compañía Bloomberg en la City londinense con la que construyó para Willis Faber & Dumas hace cuarenta años, y la nueva Casa de Gobierno en Buenos Aires con el renovador Sainsbury Centre, que en su día transformó la percepción de los espacios del arte.  

Tanto el futuro del trabajo como el futuro del bienestar dan lugar a mostrar en paralelo la emblemática sede construida para Apple en California con el pionero proyecto para Olsen en los muelles de Londres, y el acogedor Maggie’s Centre para pacientes oncológicos con la Escuela de Hackney para niños con necesidades especiales. En Foster la voluntad de atender a las necesidades contemporáneas se une al refinamiento técnico, y tanto el futuro de la construcción como el de la tecnología se exploran vinculando el titánico proyecto para el aeropuerto de México con el Climatroffice -la visionaria propuesta que realizó con Buckminster Fuller- y el sostenible Droneport con la elementalidad geodésica de su Casa autónoma.

La ciudad y el territorio exigen pensar de nuevo el futuro de la movilidad y el de la sostenibilidad, una tarea que aquí se enseña poniendo en relación el estimulante proyecto urbano del SkyCycle con el popular Metro de Bilbao, y la ciudad libre de emisiones de Masdar con el precursor plan territorial ecológico de La Gomera. Por último, el futuro de las redes que enhebran el planeta e incluso de la expansión de la humanidad fuera del mismo dan lugar a mostrar juntos el colosal proyecto del Thames Hub con la barcelonesa Torre de Collserola, y la base lunar para la Agencia Espacial Europea, construida con robots y tecnología 3D, con la primera realización del arquitecto, un minúsculo refugio en forma de cabina de avión, el Cockpit.
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Más información

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Comisario
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Luis Fernández-Galiano
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Fechas
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6 de octubre, 2017 - 4 de febrero, 2018
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Lugar
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Gran Vía, 28, Madrid, España
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Norman Foster es considerado por muchos como el arquitecto más importante de Gran Bretaña. Ganó el Premio Pritzker de Arquitectura 1999 y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2009.

Lord Foster reconstruyó el Reichstag como nuevo Parlamento alemán en Berlín y ha diseñado el Gran Atrio del British Museum. Realizó la conexión entre la catedral de St. Paul y la Tate Modern con el Puente del Milenio, una pasarela de acero a través del Támesis. Ha diseñado el Hearst Corporation Building en Manhattan, entre la calle 57 y la Octava Avenida.

Nació en Manchester, Inglaterra, en 1935. Entre sus numerosos proyectos realizados por su oficina están el Ayuntamiento de Londres, el metro de Bilbao en España o la estación de metro de Canary Wharf en Londres, la reforma del patio  del Smithsonian American Art Museum y la Galería Nacional de Retratos en Washington.

En la década de 1970, Lord Foster fue uno de los profesionales más visibles de la high-tech arquitectura que idolatró la cultura de la máquina. En 1986 tiene un gran reconocimiento, con la construcción del Hong Kong and Shanghai Bank,  concebido como un kit de piezas-conectada a una torre armazón de acero, para algunos considerado como la respuesta del capitalismo al populista Centro Pompidou de París.

Nicolai Ouroussoff, crítico de arquitectura del The Times, ha escrito que aunque el trabajo de Norman Foster se ha convertido en más elegante y más predecible en los últimos años, "sus formas son siempre impulsada por una lógica estructural interna, que tratan sus entornos con una refrescante sinceridad."

Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2009.

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Publicado en: 5 de Octubre de 2017
Cita: ""Norman Foster. Futuros Comunes" Un diálogo entre el pasado y el futuro del legado social del arquitecto, en Fundación Telefónica " METALOCUS. Accedido el
<https://www.metalocus.es/es/noticias/norman-foster-futuros-comunes-un-dialogo-entre-el-pasado-y-el-futuro-del-legado-social-del-arquitecto-en-fundacion-telefonica> ISSN 1139-6415
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