El pabellón planteado por ABLM Arquitectos se resuelve como una pieza de espacio público continua, que presenta una gran conectividad entre todas sus áreas, desde las entradas y pasillos interiores hasta las zonas deportivas exteriores. Para los arquitectos fue primordial que se conectaran adecuadamente las zonas deportivas con el exterior y las instalaciones, para crear un diálogo de transparencias que facilitara la continuidad visual y espacial.
La envolvente se proyectó apoyada en una estructura de acero galvanizado, con piezas estructurales atornilladas. Se trata de una piel que emplea materiales cerámicos, con cuidados patrones geométricos de ladrillos, creando tejidos cerámicos que enriquecen la experiencia visual de los diferentes planos. El resultado es una rica piel con una composición formal que dialoga con la envolvente realizada en policarbonato, generando un interesante juego de abstracciones: geometrías que permiten cierres traslúcidos y huecos transparentes que conectan visualmente con el exterior.
El uso de materiales prestó especial atención a la utilización de recursos cercanos, cuyo traslado reduce su huella ecológica y contribuye al mantenimiento de la industria local; en este caso, la única fábrica de ladrillos que se conserva en la provincia, situada en la localidad de Crespos, a unos 40 km de Ávila.

Pabellón polideportivo «Carlos Soria» por ABLM arquitectos. Fotografía por Gabriel Gallegos.

Pabellón polideportivo «Carlos Soria» por ABLM arquitectos. Fotografía por Gabriel Gallegos.
Descripción del proyecto por ABLM arquitectos
La ciudad de Ávila es densa y pétrea en su centro histórico, pero se desparrama y disuelve en sus límites. Esta manera ambigua de terminar se materializa con un cinturón sinuoso de construcciones en ladrillo visto.
El nuevo polideportivo municipal «Carlos Soria» se plantea fundamentalmente como una infraestructura ciudadana, donde su uso y sus diferentes actividades, aunque realizadas en un espacio cubierto, son visualizadas y compartidas desde el barrio y la ciudad.
La pieza se resuelve como continuidad del espacio público, articulando la entrada como prolongación de este con lugares intermedios extraordinariamente conectados, tanto desde las aceras como desde las zonas deportivas colindantes.
Es primordial que las cosas se vean, se saluden, desde dentro y desde fuera: las actividades deportivas, el exterior de los campos, las instalaciones necesarias, …
Se plantea una construcción con ladrillo hueco doble, el único que actualmente se fabrica en la provincia de Ávila, a 40 km. de la obra, buscando unas nuevas re-utilizaciones como material de revestimientos interiores y exteriores, tanto verticales como horizontales. Se plantea un laboratorio del material cercano, de aparejados, utilizando una misma pieza de ladrillo y sacando de este el máximo aprovechamiento proyectual.
La única fábrica de ladrillo que sobrevive en la provincia de Ávila es ladrillos ZARZA, en la localidad de Crespos. Se ha realizado un intenso apoyo a esta fabricación de piezas cerámicas desde la obra el proyecto y la obra del Pabellón Carlos Soria, utilizando en todos los elementos construidos este material, permitiendo así cambiar la mirada sobre él. El ladrillo hueco doble artesanal, cocido en hornos manuales es un elemento ciertamente denostado y utilizado solamente para cerramientos verticales que después se revisten…
El resto de los materiales son policarbonato, para las zonas de iluminación generalmente desde el norte y acero galvanizado atornillado en las piezas estructurales.