Marlies Rohmer Architects & Urbanists ha diseñado este polideportivo que se presenta como una caja opaca cerrada al exterior. Esto permite controlar la luz natural directa, que entra en el edificio a través de las formas onduladas de la fachada. En su interior, dos patios permiten conectar los diferentes espacios del complejo deportivo, creando al mismo tiempo un espacio exterior íntimo en el que se reúnen los usuarios.
Descripción del proyecto por Marlies Rohmer Architects & Urbanists
Violenstraat, Groningen, es una calle de la ciudad que ahora es el sitio de un complejo de relativamente gran escala, encerrado en sí mismo, con dos salas deportivas. Los potenciales conflictos entre el plan de zonificación y la especificación funcional dictaron una solución en varios pisos.
La alineación del bloque de dos pabellones deportivos demostró tener varias ventajas. El resultado fue un impacto relativamente modesto del bloque en la escena de la calle, e hizo posible la construcción del volumen separado de las propiedades adyacentes, creando así una impresión menos masiva. Los vestuarios y la sala de almacenamiento de equipos están colocados en la sala posterior, creada por dos patios íntimos, cada uno con un árbol plantado. Los escolares pueden reunirse en estos espacios antes de entrar en los gimnasios. Así, el bloque de deportes se adapta sin artificios a la bien tejida trama urbana.
Requerimientos funcionales y concepto espacial
Un pabellón de deportes es, en principio, una caja opaca. La iluminación natural directa suele ser considerada como una desventaja en un pabellón de deportes debido a su potencial para deslumbrar a los usuarios y facilitar la intrusión visual. Por otro lado, funcionar sin la luz del día no es saludable porque contradice el biorritmo natural. Por lo tanto, el bloque se ha diseñado con una fachada ondulante de ladrillo que permite dar luz indirecta a cada uno de los pabellones deportivos. Las dos salas están unidas por una escalera en un espacio transparente de doble altura.
Fachada
El sustancial y relativamente opaco volumen del pabellón de deportes era propenso a ser percibido como una excepción en la arquitectura de la calle existente. Por lo tanto, obviamente era deseable no apartarse demasiado de lo que está alrededor, en cuanto a los materiales de construcción utilizados. Cuando el bloque se usa por la noche, el ladrillo ondulante de la fachada con sus líneas curvas de la luz y la escalera principal transparente iluminada, presentan una imagen animada y atractiva. La fachada termina a nivel del suelo en un banco largo, lo que añade una nueva dimensión al ambiente íntimo y público de la calle de la ciudad.
La elevación posterior consiste en un mosaico de paneles de aluminio en varios tonos que coinciden con los colores que hay en el interior del lugar. Esto añade carácter al volumen del complejo deportivo y, al mismo tiempo, lo articula, armonizando con la imagen fragmentada de la zona interior.
CRÉDITOS. FICHA TÉCNICA.-
Arquitecto.- Marlies Rohmer Architects & Planners.
Colaboradores.- Fabian van den Bosch, Ronald Hageman, Thomas van Nus, Begoña Masia Albelda, Cor Martis.
Cliente.- Dienst OCSW Gemeente Groningen.
Constructores.- Brands Bouwgroep B.V., Emmen. Dekker Struik installatietechniek B.V., Groningen.
Estructura.- BREED integrated design, Den Haag.
Consultoría.- Nieman Raadgevende ingenieurs B.V., Utrecht. E&B engineering, Lekkerkerk.
Fechas. Diseño.- 2010. Finalización.- 2014.
Superficie.- 1.160 m².