Siguiendo las ideas de reaprovechamiento y transformación, se llega a los elementos esenciales definidores del espacio a través de la eliminación de elementos accesorios preexistentes en paredes y techos. Esta limpieza estratégica y no "higiénica" mantiene, en los paramentos, las trazas, marcas, capas de pintura...permitiendo establecer las bases para una consolidación (refuerzos estructurales, grapado de grietas) y reposición "crítica". Pere Buil y Toni Riba han conseguido permitir una lectura en el pavimento de la distribución original en estancias pequeñas, así como una homogeneización cromática y optimización de la luz natural.
El apartamento era, cuando entramos, un conjunto de espacios en los que se apreciaban diferentes tiempos sobrepuestos. Usos diversos que habían acumulado elementos y capas sobre sus paredes a lo largo de los años, y habían acabado por conformar un ambiente extraño y desdibujado. A pesar de la confusión se podía apreciar la potencia de sus características definitorias originales: una estructura de espacios encadenados separados por una potente sucesión de muros de carga, el pavimento de mosaico hidráulico con distinción de jerarquía de usos, y techos ritmados conformados por bovedillas cerámicas y vigas de madera.
Unos módulos autónomos cerrados (cajas) se proyectan a modo de servicios y almacenaje, con una subestructura aparente de madera por el exterior (como un embalaje, lo importante está en el interior). El paso de instalaciones se concentra estratégicamente en los intersticios entre "cajas" y espacio contenedor, evitando nuevas regatas en los paramentos. Las "cajas" se rematan con un acabado con veladura blanca, unificándose cromáticamente con el espacio contenedor.
CRÉDITOS
Arquitectos: vora arquitectura. Pere Buil y Toni Riba.
Equipo. Colaboradores: Arnau Boronat, Ana Silva, Carolina Silva.
Constructor: Fórneas Guida s.l.
Fechas. Proyecto: marzo 2010 - enero 2011. Obra: febrero 2011 - octubre 2011.
Superficie intervención: 120 m².
Dirección: carrer Gran de Gràcia. Barcelona.