Lemonot y O-SH pensaron recolectar los sarmientos de bodegas cercanas para transformarlo en material de construcción. La iniciativa consiguió realzar estos vestigios relegados formando un nuevo escenario urbano. Los sarmientos, que se han dispuesto en una estructura de madera ligeramente en curva e irregular, parecen naturales y geométricos a la vez. Al llegar a esta estructura, los visitantes son recibidos por un espacio lleno de vida, cómodo y que se puede tocar.
La estructura de madera, de 16 metros de largo y 4 metros de alto, natural y heterogénea, se divide en 14 módulos verticales unidos por 6 filas de refuerzos horizontales. Es un sistema versátil y duradero que ofrece una solución eficiente y práctica para diversas aplicaciones. Los sarmientos, apilados unos sobre otros, dejan pasar destellos de luz, formando celosías naturales e irregulares que crean efectos de iluminación únicos. Los muros de piedra de las viviendas de la plaza son enmarcados por un óculo situado en uno de los extremos.

SER MIENTO por Lemonot y O-SH. Fotografía por Josema Cutillas.
La plaza se llenó con más de 1.200 haces de sarmientos recogidos y apilados en una estructura de madera que conforman espacialmente una zona de descanso, un mirador elevado que da a la calle y una mesa común con bancos. Cualquiera puede participar en la comida de esta mesa central. Basta con abrir las ventanas que dan a la plaza. Así, se crea una arena humana suspendida sobre el nivel de la calle. Es un «convivium» un evento que va más allá del simple acto cotidiano de comer.
Descripción del proyecto por Lemonot y O-SH
El proyecto comienza con un ritual simple: almacenar y reutilizar sarmientos, ramas de viña recortadas en invierno. Recogeremos estos sarmientos de viñedos cercanos para transformarlos en material de construcción. Buscamos celebrar estos restos, usualmente quemados, creando un fondo teatral en forma de plaza urbana que conecta con la memoria del viñedo. 1200 sarmientos se apilarán en una estructura de madera de 16 metros, generando un espacio vibrante y natural que invita a ser contemplado e interactuado.