Atendiendo a las necesidades de confort de los pacientes, BBOA - Balparda Brunel Oficina de Arquitectura decide combinar el programa funcional con una serie de patios que permiten el ingreso de iluminación y ventilación natural. El corazón del edificio, la sala de espera y la recepción en doble altura, se ven ampliamente beneficiados por la generación de los sucesivos vacíos que conectan con el exterior.
Si bien existe una estrecha relación entre los espacios interiores y el entorno, el proyecto logra cerrarse a la calle, preservando oportunamente la intimidad de los pacientes. El edificio de consultorios realizado en la ciudad de Rosario sortea las variables problemáticas originales y se presenta como una sucesión de espacios serenos y armoniosos, adecuados para fortalecer el vínculo entre el profesional de la salud y su paciente.

Consultorios Balparda por BBOA. Fotografía por Javier Agustín Rojas.
Descripción del proyecto por BBOA - Balparda Brunel Oficina de Arquitectura
Esta obra tiene la particularidad de ser un encargo familiar, siendo el Comitente el Dr. Higinio Balparda, padre de Tomás Balparda, socio fundador de la firma BBOA. Higinio Balparda es Cardiólogo Clínico y ejerce la profesión desde hace más de 40 años, con especial énfasis e interés en la relación con sus pacientes. Partiendo de esta premisa, la propuesta estuvo orientada desde sus inicios hacia la necesidad de construir un nuevo espacio de trabajo que pondere la relación Doctor-Paciente.
En el año 2022, frente a la necesidad de construir un nuevo espacio de trabajo, se adquirió un lote de menos de 100 m² en las inmediaciones del Hospital Privado de Rosario – HPR, donde los pacientes se realizan intervenciones de alta complejidad y se realizó un proyecto a la medida de las posibilidades del Comitente.
Con algunas restricciones en el tiempo y el presupuesto, se avanzó en la elaboración de un proyecto a la escala de las posibilidades, contando con un plazo de 9 meses para ejecutar la obra. Inicialmente se establecieron las variables prioritarias para la propuesta de anteproyecto, explorando al máximo las posibilidades de metros cuadrados cubiertos que se pudieran desarrollar en una sola planta. Como resultado de esta etapa se establece el Programa que alberga tres consultorios, una sala de espera, sanitarios y servicios para el personal.
En la combinación de variables y exploración de posibilidades anteriormente mencionadas, se incorpora la decisión de sumar patios al sistema de distribución programática, favoreciendo en la resultante de iluminación y ventilación natural en todos los locales. A su vez, uno de los patios opera de ingreso al edificio y funciona a través de un cerramiento móvil que integra la vereda durante el horario de funcionamiento de los consultorios.
El espacio de Sala de Espera y Recepción es el corazón del Proyecto. La propuesta, que por un lado incorpora a la vereda desde el ingreso, también logra cerrarse a la calle, para dar refugio a los pacientes. En este punto, la distribución programática hace presión en el corte, que se resuelve con la decisión de construir este espacio en doble altura. Decisión que afecta parcialmente a la variable presupuestaria y favorece considerablemente en la construcción de este espacio: una sala para la espera, la calma y la contemplación.
Haciendo uso del recurso de la doble altura, la Sala de Espera vuelve a reconocer su relación con la calle mediante un sistema de aventanamiento hacia el frente, que enmarca un recorte parcial de arboleda pública. Esta parcialidad en la relación con el exterior público y el espacio de la calle, se contrapone a la búsqueda de un contacto franco con el exterior a través de los patios internos y su vegetación. Vegetación que tiene por objetivo caracterizar un espacio de expresión neutra y pulcra, oportuna en la construcción y el uso de Arquitectura Sanitaria. El paso del tiempo se reconocerá en el crecimiento de las plantas, en el modo en que la naturaleza se hace presente, colonizando el espacio y apropiándoselo.
El recorrido del paciente, continua desde el Ingreso y la Sala de Espera hacia los Consultorios. Cada consultorio incorpora luz cenital y nuevamente se pone en evidencia la decisión de relacionar el interior y el exterior, vinculando cada uno de los consultorios con un patio, de manera cuidada, proporcionando un escenario apropiado para la atención y el vínculo de confianza entre el profesional de la salud y su paciente.