Descripción del proyecto por Óscar Miguel Ares y Pedro Iván Ramos
La Residencia de Mayores de Aldeamayor de San Martín (Valladolid) no se puede entender sin su contexto. Ubicada en la zona limítrofe de un criptohumedal salino (Salgüeros de Aldeamayor) la aridez del terreno y la infinita horizontalidad de la explanada agrícola castellana – salpicada por pequeñas masas de pinares – domina el paisaje, condicionando la implantación de cualquier estructura o artefacto. A su vez, nuestros planteamientos estaban sujetados por ideas insistentes: conferir a nuestros mayores entornos amables, que fomentasen el contacto con la naturaleza, el sol, pero también que permitiesen la relación próxima; de esa vecindad de sillas en la puerta de casa que tanto conocemos en el medio rural castellano.
Sobre esa llanura de aridez del paisaje castellano hemos dejado posar un edificio a base de bloques de hormigón blanco aparejados de manera estriada, marcando una intensa pero sutil frontera con el terreno.
El exterior es abstracto y duro, como el entorno. Un barrera aparentemente infranqueable, un cascarón, para proteger el interior que se torna amable, cálido y complejo. La severa geometría exterior contrasta con la complejidad interior. Las habitaciones se generan como pequeñas células que se aglutinan de forma orgánica en torno ese patio creando zonas intersticiales y de relación, tanto hacia el propio patio como al interior donde el deambulatorio perimetral que supone el pasillo se convierte en un lugar rico en matices y espacios a la manera de un pequeño pueblo donde sus habitantes pueden hablar a la puerta de sus habitaciones-casas huyendo así de la clásica configuración de este tipo de centros más parecida a lúgubres hospitales que a edificios agradables y acogedores. Queríamos lugares que permitiesen la relación próxima; de esa vecindad de sillas en la puerta de casa que tanto conocemos en el medio rural. Más que una residencia, el proyecto pretende la búsqueda de un hogar, por lo que los factores psicológicos tenían que ser esenciales en el planteamiento del proyecto.
Estas células habitacionales configuran los recorridos internos del edificio y conviven con las zonas comunes: sala de actividades, gimnasio, comedor, consultas médicas y la gran sala donde se ha pretendido una cuidada espacialidad e iluminación natural a fin de crear un ambiente plácido y seductor.
Toda la obra se ha regido por el uso de materiales sencillos y de coste contenido, sin alardes de geometría, espacialidad, luz y un cuidado tratamiento cromático y de texturas a fin de conseguir un interior cálido y acogedor protegido por un límite abstracto y rítmico al exterior.