Xavier Rubert de Ventós. Dos notas para la inteligencia de pensarnos

Con treinta y seis años era ya una figura indiscutible en su campo y uno de los autores de referencia en la construcción de la crítica de los setenta y ochenta. Su extraordinaria trayectoria, profesor en diferentes universidades, o sus iniciativas con Eugenio Trias, Jordi Llovet o Josep Ramoneda creando el Colegio de Filosofía de Barcelona en 1976 con el que, mediante conferencias de acceso libre, apostaban para que la Filosofía fuera más cotidiana. Su interés en la difusión le hizo ser colaborador del diario «El País», y siempre respondió positivamente para difundir la Estética en diferentes eventos de radio, televisión o congresos.

1. Entre dichos congresos destaca que fuese elegido por Ignasi de Sola Morales y Josep Ramoneda como figura para presentar el Congreso Anyway en 1993, y no defraudaría situándose tras su agradecimiento inicial simplemente como:

y tomando como referencia a Kant como el primer clásico y moderno: 

Y recordar, mas o menos, una de sus frases:
 

Su bibliografía, más de treinta obras traducidas en ocho idiomas, realiza una interesante introspección en una de sus pasiones e identidad la Estética:«El arte ensimismado», «Teoría de la sensibilidad», «La estética y sus herejías», «De la modernidad».

2. La ironía y la inteligencia, no suelen ser populares, sitúan al interlocutor en una posición incómoda, así que finalmente sería etiquetado y su compromiso o deriva hacia el independentismo no nacionalista (afirmaría reiteradamente), para algunos sería una consecuencia lógica, y para otros la respuesta a ser tratado como forastero en Madrid durante su participación política. Fuese como fuera, algo que me es indiferente para recordarle, su pasión por jugar con el pensamiento y su lucidez seguían intactas cuando participó en la filmación de «Mies on Scene» por Nihao Films para la Fundació Mies van Der Rohe.

Xavier Rubert de Ventós, presentaba la filmación tras unos comentarios aleatorios de espectadores anónimos, declaraba irónicamente:

El cierre de dicha filmación también la protagonizaría él, y enlaza con la afirmación utilizada al inicio de la exposición que se puede visitar en el Museo Del Prado sobre la obra de Fernando Zóbel «para saber pintar, primero hay que saber mirar. Y a mirar se aprende» con el siguiente comentario: