El proyecto propuesto para la I Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi MUGAK, aborda el concepto de frontera trascendiendo los límites político-geográficos, explorando otros contextos y escalas.
El proyecto "A Fine Line: Scenarios for bordering conditions" se ha desarrollado en dos etapas, en la primera, se ha invitado a 16 equipos de arquitectura internacionales a reflexionar y diseñar un escenario en torno a una idea de frontera. En la segunda fase, se ha desarrollado un taller a traves del cual el material recibido se ha repensado y reformateado a través de un laboratorio cinematográfico.
En el contexto arquitectónico, la complejidad de una línea podría abordarse desde su dimensión geométrica. Podríamos entenderla únicamente como una herramienta gráfica: como el mecanismo formal que permite, mediante un ejercicio simple de delimitación de sustancias o espacios, establecer unos parámetros de inclusión y exclusión dentro de una superficie cualquiera; una frontera o límite en el que elementos previamente juntos son divididos, diferenciados y clasificados. ¿Pero qué ocurre entre estos elementos una vez trazada la línea?¿Qué sucede entre estas nuevas entidades ahora entendidas como de “diferente naturaleza”? ¿Qué mecanismo permite realizar esta distinción? Cualquier escrutinio obsesivo de una línea en búsqueda de respuestas nos llevará siempre a la misma conclusión: entre las entidades que una línea divide solo se encuentra una cosa: su grosor.
A Fine Line es una plataforma de conversación y debate que explora las realidades que se esconden bajo -y a los lados- de los grosores de línea, con especial atención a su condición de frontera, tema propuesto para esta primera edición de la I Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi MUGAK. Este proyecto plantea un análisis y problematización de este concepto desde la arquitectura y sus entornos,con la voluntad de asumir y visibilizar su complejidad y polisemia, trascendiendo su consideración meramente político-geográfica.
El proyecto se dividió en dos etapas:
En una primera fase, se invitó a 16 equipos de arquitectura internacionales a reflexionar y diseñar un escenario en torno a una idea de frontera. Los resultados pusieron sobre la mesa la disparidad y polisemia que este concepto entraña: las diferentes propuestas pusieron el foco en cuestiones tan dispares como las políticas de importación-exportación, la alimentación y las lógicas de producción transnacionales, las graduales transiciones entre géneros, visiones utópicas en torno al propio espacio de la frontera político-territorial, así como las condiciones reales que fenómenos como éxodos imprime sobre infraestructuras, organizaciones o vidas y cuerpos individuales, entre otros temas.
La segunda fase del proyecto amplió la plataforma de debate a diferentes públicos y voces. A través de un taller que contó con 16 participantes, el material recibido por los 16 equipos invitados fue analizado, repensado e interrogado mediante su apropiación material, traduciendo sus imaginarios en un formato audiovisual que permitía su mayor circulación. Así pues, A Fine Line deviene, en el espacio físico y tiempo en directo de Mugak, un laboratorio cinematográfico de producción performativa de las nociones de frontera propuestas por cada uno de los equipos en la fase previa. Cada nueva pieza audiovisual se convirtió, a través de la relectura que hace de materiales previos, en una nueva modulación. Estas piezas se sumaron al repertorio de nociones de frontera que A Fine Line pretende construir.
Los perfiles requeridos para participar fueron estudiantes y profesionales de arquitectura, diseño, bellas artes, comunicación audiovisual y cine. Amateurs de la cultura audiovisual e interesados en la ciudad. Activistas y creativos relacionados con el asociacionismo urbano, la antropología o la cultura ciudadana y vecinal. Motivados del guión, las narrativas, los lenguajes plásticos y fílmicos. Estudiantes y profesionales de las artes escénicas.
La exposición tuvo lugar en el Convento de Santa Teresa, donde se permitió reconstruir las especulaciones y exploraciones desarrolladas tanto en la fase de investigación como de taller, revisitando materiales originales inéditos y proyecciones audiovisuales producidas para el proyecto, permitiendo que el público pudiese acceder a nuevos escenarios de la disciplina arquitectónica donde las fronteras entre lo amateur y lo profesional, lo técnico y lo ciudadano se diluyen, invitaron al visitante a formar parte de las reflexiones y conversaciones iniciadas con el proyecto.
Ha contado con la participación de: C+ (Nerea Calvillo & Marina Fernández), CAMPO, Cooking Sections, Echoing Borders, Matteo Ghidoni-Salottobuono, Husos, Kosmos Architects, M7red, Gili Merin, Pez Estudio, RUJA (Jose Jajaja & Ruohong Wu), Malkit Shoshan, Takk, Taller de Casquería, URBZ, Venida Devenida.
El proyecto "A Fine Line: Scenarios for bordering conditions" se ha desarrollado en dos etapas, en la primera, se ha invitado a 16 equipos de arquitectura internacionales a reflexionar y diseñar un escenario en torno a una idea de frontera. En la segunda fase, se ha desarrollado un taller a traves del cual el material recibido se ha repensado y reformateado a través de un laboratorio cinematográfico.
En el contexto arquitectónico, la complejidad de una línea podría abordarse desde su dimensión geométrica. Podríamos entenderla únicamente como una herramienta gráfica: como el mecanismo formal que permite, mediante un ejercicio simple de delimitación de sustancias o espacios, establecer unos parámetros de inclusión y exclusión dentro de una superficie cualquiera; una frontera o límite en el que elementos previamente juntos son divididos, diferenciados y clasificados. ¿Pero qué ocurre entre estos elementos una vez trazada la línea?¿Qué sucede entre estas nuevas entidades ahora entendidas como de “diferente naturaleza”? ¿Qué mecanismo permite realizar esta distinción? Cualquier escrutinio obsesivo de una línea en búsqueda de respuestas nos llevará siempre a la misma conclusión: entre las entidades que una línea divide solo se encuentra una cosa: su grosor.
A Fine Line es una plataforma de conversación y debate que explora las realidades que se esconden bajo -y a los lados- de los grosores de línea, con especial atención a su condición de frontera, tema propuesto para esta primera edición de la I Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi MUGAK. Este proyecto plantea un análisis y problematización de este concepto desde la arquitectura y sus entornos,con la voluntad de asumir y visibilizar su complejidad y polisemia, trascendiendo su consideración meramente político-geográfica.
El proyecto se dividió en dos etapas:
En una primera fase, se invitó a 16 equipos de arquitectura internacionales a reflexionar y diseñar un escenario en torno a una idea de frontera. Los resultados pusieron sobre la mesa la disparidad y polisemia que este concepto entraña: las diferentes propuestas pusieron el foco en cuestiones tan dispares como las políticas de importación-exportación, la alimentación y las lógicas de producción transnacionales, las graduales transiciones entre géneros, visiones utópicas en torno al propio espacio de la frontera político-territorial, así como las condiciones reales que fenómenos como éxodos imprime sobre infraestructuras, organizaciones o vidas y cuerpos individuales, entre otros temas.
La segunda fase del proyecto amplió la plataforma de debate a diferentes públicos y voces. A través de un taller que contó con 16 participantes, el material recibido por los 16 equipos invitados fue analizado, repensado e interrogado mediante su apropiación material, traduciendo sus imaginarios en un formato audiovisual que permitía su mayor circulación. Así pues, A Fine Line deviene, en el espacio físico y tiempo en directo de Mugak, un laboratorio cinematográfico de producción performativa de las nociones de frontera propuestas por cada uno de los equipos en la fase previa. Cada nueva pieza audiovisual se convirtió, a través de la relectura que hace de materiales previos, en una nueva modulación. Estas piezas se sumaron al repertorio de nociones de frontera que A Fine Line pretende construir.
Los perfiles requeridos para participar fueron estudiantes y profesionales de arquitectura, diseño, bellas artes, comunicación audiovisual y cine. Amateurs de la cultura audiovisual e interesados en la ciudad. Activistas y creativos relacionados con el asociacionismo urbano, la antropología o la cultura ciudadana y vecinal. Motivados del guión, las narrativas, los lenguajes plásticos y fílmicos. Estudiantes y profesionales de las artes escénicas.
La exposición tuvo lugar en el Convento de Santa Teresa, donde se permitió reconstruir las especulaciones y exploraciones desarrolladas tanto en la fase de investigación como de taller, revisitando materiales originales inéditos y proyecciones audiovisuales producidas para el proyecto, permitiendo que el público pudiese acceder a nuevos escenarios de la disciplina arquitectónica donde las fronteras entre lo amateur y lo profesional, lo técnico y lo ciudadano se diluyen, invitaron al visitante a formar parte de las reflexiones y conversaciones iniciadas con el proyecto.
Ha contado con la participación de: C+ (Nerea Calvillo & Marina Fernández), CAMPO, Cooking Sections, Echoing Borders, Matteo Ghidoni-Salottobuono, Husos, Kosmos Architects, M7red, Gili Merin, Pez Estudio, RUJA (Jose Jajaja & Ruohong Wu), Malkit Shoshan, Takk, Taller de Casquería, URBZ, Venida Devenida.