La remodelación es parte de un proyecto más amplio, en el que los arquitectos se asociaron con la Playhouse para establecer un plan para el crecimiento de la organización. La primera fase consistió en renovar las instalaciones de la iglesia, y en reorganizar lo que hasta entonces era un espacio laberíntico. El sótano fue convertido en espacio de oficinas, vestidores, cocina y un área de reunión comunitaria.
La segunda fase comprendió la adición de un espacio contiguo para ensayos y reuniones comunitarias. El nuevo volumen negro contrasta con la antigua iglesia blanca, creando un "diálogo yin-yang" entre los dos edificios.
Descripción del proyecto por SERA Architects
Desde 2008, la Portland Playhouse había estado operando desde una iglesia histórica de 1904 en el barrio de King de Portland, arreglándose con sofás y soluciones improvisadas en un edificio que necesitaba actualizaciones. "En los primeros días de Portland Playhouse, las renovaciones eran de bricolaje", señala la firma. La oportunidad surgió en 2012 cuando la ciudad otorgó oficialmente el uso de la estructura como teatro.
Con una casa segura en la mano, Playhouse emprendió un plan para transformar el anticuado edificio en un teatro totalmente dedicado. SERA se asoció con Playhouse en un proyecto de varias fases que identificó requisitos programáticos, necesidades funcionales, preferencias estéticas y estrategias de crecimiento para la organización. Los resultados de esa planificación incluyeron una renovación sustancial del antiguo edificio de la iglesia, la adición de un espacio comunitario y sala de ensayo de 140 m² y el diseño conceptual para un componente exterior que se agregará en una fecha posterior.
La primera fase de la transformación comenzó mediante la revisión de los sistemas de la estructura histórica de 600 m², incluidos los sistemas eléctricos y de climatización. El laberinto de espacios se abrió para hacer mejores conexiones con las zonas del backstage, mientras que el lobby público se actualizó con una nueva taquilla, quiosco de aperitivos y baños de genero neutro, los primeros en ser aprobado oficialmente por el estado de Oregon.
El espacio de representación principal está diseñado como una cámara negra, lo que permite a los artistas configurar el escenario y los asientos según lo deseado (la capacidad de asientos es de 90). Se retiró el bautismal existente y se agregó un nuevo muro con una entrada/salida. Se restauró el suelo de madera original y se instaló un nuevo sistema mecánico que proporciona calefacción y refrigeración.
La mitad posterior del edificio incluye un taller para la construcción de escenarios. La luz del día se introdujo en el sótano anteriormente oscuro para albergar oficinas, vestidores, una sala verde, cocina y un área de reunión comunitaria. Una combinación de rincones de oficina abiertos y flexibles y una sala de conferencias cerrada con ventanas elevadas permite que la luz circule por todo el sótano.
La segunda fase consistió en la estructura accesoria, esencialmente una caja con fachada de vidrio y un patio contiguo. Revestido en madera con acabado shou sugi (alerce carbonizado), el edificio crea un diálogo yin-yang con la iglesia pintada de blanco, mientras que el volumen interior brillante sirve como un ambiente acogedor para ensayos y reuniones comunitarias.
El frente de vidrio se abre ampliamente al patio adyacente para fusionar el espacio interior y exterior y para reforzar simbólicamente las conexiones con la comunidad. En el interior, la madera de tonos claros y el diseño minimalista ponen énfasis en la función, el ahorro de costos y energía, y la comodidad de los ocupantes. La nueva estructura incorpora soluciones de baja tecnología y pasivas, incluyendo tragaluces, para traer luz natural y minimizar los costos de los servicios públicos. El paisajismo de todo el terreno fue rediseñado y reemplazado.
"Nuestro trabajo para Portland Playhouse es una asociación a largo plazo", señala la firma. “La compañía de teatro está profundamente entrelazada con su comunidad y un reconocido destino artístico, atrayendo a los mejores talentos de todo el país. Estamos encantados de haber podido ayudar a reimaginar el espacio de Playhouse para avanzar en su evolución. Y debido a la historia del edificio original, esta serie de proyectos trajo un nivel de desafíos estructurales, regulatorios y de comunidad más profundo de lo habitual, todos los cuales el equipo asumió sin dudar y resolvió considerando una diversidad de puntos de vista y siempre preguntando creativamente, '¿qué más podríamos hacer?'”.
